"Es difícil tomar decisiones correctas cuando uno está en pánico. Yo no pude hacerlo", aseguró la reportera.
Petra Laszlo, periodista de la televisión N1, cercana al partido de extrema derecha Jobbik, puso una zancadilla a un padre que huía de la policía con su hijo en brazos, tras pasar en la zona la noche en condiciones precarias.
En otras imágenes se ve a la misma reportera pateando a varios refugiados, incluida una niña.
"Como madre lamento mucho que el destino me haya llevado hasta una niña, algo que en aquel momento no percibí. Estaba en pánico y ahora me veo en las grabaciones, como si no fuera yo", añade, al asegurar que se arrepentió de lo que sucedió y que asumirá la responsabilidad.
Además la mujer aseguró que no se merece "la caza de brujas política" contra ella y tampoco las amenazas, a veces hasta mortales que recibió y se defendió afirmando que no es una "reportera racista".
"Solo soy una mujer, una madre ahora ya sin trabajo que en una situación de pánico tomó una decisión equivocada", concluyó la carta recogida por el portal Index.
En Facebook se abrió la página "Muro de la vergüenza Petra Laszlo", que cuenta ya con más de 35.000 "me gusta".