La disertante abordará varios temas, como la baja visión y las enfermedades asociadas, a la vez que incluirá en su exposición los alcances de la Ley 25682 y el uso del bastón verde. La entrada es libre y gratuita para todos los interesados. En función del interés que despierta el tema se organizó esta jornada de baja visión que se realiza por primera vez en la Patagonia sur.
Una persona con baja visión es quien no ve con lentes convencionales para desarrollar actividades de la vida cotidiana.
Como explica la profesional, "no hay nada que pueda preparar a una persona para la deficiencia visual. La reducción de la función visual, esté presente en el momento del nacimiento o aparezca más tarde en la vida, ejerce una profunda influencia sobre la percepción que uno tiene de lo que es una existencia útil".
"Mientras la persona intenta adaptarse, tanto física como psicológicamente, a la pérdida sensorial que trastorna todos los aspectos de su vida diaria, puede sentirse indefensa y frustrada", subraya.
En ese sentido, la deficiencia visual no es diferente en sus demandas de otras minusvalías o discapacidades. La persona afectada debe afrontar el problema y la comunidad debe proporcionarle la información y los recursos, expresa.
UN PUNTO DE INFLEXION
Al contar cómo surge este proyecto de trabajo, Mayo recuerda: "hace poco más de 30 años, trabajando en una escuelita de provincia de niños ciegos y disminuidos visuales, uno de mis alumnos a quien yo le enseñaba braille, el uso del Bastón Blanco y cuyo diagnóstico era Retinopatía del Prematuro con incapacidad del 100% visual me dijo:-Señorita: tiene los cordones desatados de sus zapatillas. Yo, sin saber que era tener Baja Visión, le dije: -¿Cómo que ves mis cordones? -Sí los veo... miro hacia arriba y algo veo", contó.
"Desde ese día entendí que debía trabajar e investigar sobre la baja visión –reconoce Perla Mayo- porque mi alumno Federico, no era ciego, algo veía y había sido sentenciado a la ceguera, el mundo no está en Braille, pero sí en letras más grandes", relató.
Estas personas no podían leer ni escribir en tinta, no podían ver el rostro de un ser querido, tenían dificultades para desplazarse, pero con una rehabilitación visual acompañada de elementos ópticos y no ópticos especiales pueden maximizar su remanente de visión, recuperar esas actividades que le devuelven su independencia y su felicidad. Todo llevó muchos años, más de 25 para su aceptación como complemento de la oftalmología y en el área pedagógica, hoy algo más conocida y reconocida como "La Baja Visión y su rehabilitación Visual".
Al recordar el camino andado, la especialista también contó que en 1996 pintó el primer Bastón de Color Verde, al entender que era necesario diferenciar a las personas que tienen Baja Visión de las personas Ciegas. "En el año 1999 presenté la tesis en Estados Unidos, y luego de mucha lucha fue sancionada la ley N 25.682 del Bastón Verde, por lo cual se celebra el 26 de setiembre el día del bastón verde", resalta.
"Mi desafío personal desde hace mucho tiempo es que toda persona que tiene un resto de visión pueda maximizarlo y recuperar así su Independencia, que los tantos niños que hay en nuestro país siendo tratados como ciegos, tengan su Derecho a Ver, que toda persona mayor tenga una mejor calidad de vida hasta el último minuto de sus días, siendo recompensados teniendo la posibilidad de leer, escribir y ver la sonrisa de sus seres queridos", manifiesta.
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- 29 octubre 2016