Fueron interpretados por Daiana y Leo, jóvenes empleados de la confitería La Tirana, montando una divertida escena para celebrar la llegada de la estación primaveral.
Luciendo la característica indumentaria del lejano oeste norteamericano, sorprendieron gratamente a niños, niñas y adolescentes, a quienes les obsequiaron caramelos, siendo constantemente requeridos para fotografías y videos.
Además, con sus acrobacias, despertar sonrisas a adultos, a quienes les trajeron recuerdos de infancia ya que la serie comenzó a difundirse en la TV a mediados de la década del 90.