¿Qué pasa con las prepagas en Comodoro?

En los últimos días se multiplicaron los cuestionamientos de ciudadanos que alegan incumplimientos de quienes cerraron sus puertas desde que comenzó la cuarentena y a los que solo se puede acceder de manera virtual.

Galeno, Medifé, Swiss Medical y otras prepagas cerraron sus puertas en Comodoro apenas comenzó la cuarentena, el 20 de marzo. En estos dos meses se fue pasando de etapas en las flexibilizaciones, pero aquí no abrieron pese a contar con amplias instalaciones en el centro de la ciudad, en donde tranquilamente se podrían implementar los protocolos que posibiliten la atención de sus afiliados que hacen importantes aportes mensuales para recibir una atención que cada vez tiene más cuestionamientos.

En una de las prepagas, trascendió que hay empleados que van martes y jueves, pero trabajan a puertas cerradas, remitiendo a Buenos Aires determinados pedidos médicos que hacen a la calidad de vida de los comodorenses.

Desde el 20 de marzo, entonces, es imposible un contacto personal con los empleados locales de las prepagas que podrían evacuar consultas más rápido que bajando aplicaciones o llamando a números de teléfono que nadie atiende.

El desgaste que implica la nueva burocracia instalada en las prepagas genera a diario críticas de ciudadanos que requieren derivaciones o intervenciones quirúrgicas que dependen de la autorización de Buenos Aires, invocando la emergencia sanitaria motivada por el Coronavirus.

A partir de la misma, en Buenos Aires definen qué es urgente y qué no en Comodoro.

EL CASO MEDIFE

Quizás el caso paradigmático sea el del docente Javier Chiarito, quien luego de ser diagnosticado con una grave enfermedad debe ser derivado a Rosario para realizarse un PET (tomografía para obtener imágenes de la actividad metabólica de las células). Se trata de un estudio médico que no se realiza en esta ciudad.

“El lunes le diagnosticaron cáncer. Y lo derivaron a Rosario porque acá no hacen ese estudio para ponerle ‘nombre y apellido’ al tipo de cáncer que tiene. El estudio sale 22 mil pesos. Y la oncóloga recomendó Rosario porque Javier tiene allá a su familia de origen. La idea es que continúe allí su tratamiento”, comentó su esposa a El Patagónico.

La mujer contó que debió apelar a la solidaridad pública porque “en la obra social privada no me atiende nadie en los números de contacto que me dieron. Acá sus oficinas están cerradas”. Se trata de Medifé.

GALENO TIENE LO SUYO

El de Chiarito tal vez sea el caso más delicado, pero no es el único. Hay otros afiliados que por estos días deben dedicar tiempo y energía a intentar comunicarse con alguien que dé curso favorable a sus peticiones; todo ello en forma virtual.

Se sabe de un caso al menos que debió postergar una intervención quirúrgica prevista para el 18 de mayo en el sanatario La Española. Ese día no pudo ser porque les faltó un código que habilitaba una laparoscopía en vez de una operación tradicional.

Se la prorrogaron para el 1 de junio, pero la última respuesta que este afiliado recibió de la prepaga Galeno dice textualmente: “se cargó la orden de internación; fue gestionada al igual que la solicitud del material. Desde el departamento que se encarga de la compra de los materiales recibimos la siguiente respuesta: por recomendación de SSS estamos reprogramando los procedimientos quirúrgicos que pueden ser postergados priorizando la disponibilidad de quirófano para aquellos que resulten urgentes y necesarios.

En la aplicación aparecerá la respuesta que recibamos”.

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