Desde marzo de 2014 Jessica "La Tona" Aguilera cumple condena de 8 años de prisión por el asesinato de Daniel López Servín (26) y por balear de gravedad al hermano, Alejandro López Servin (32), ocurrido 11 de febrero de 2013. La mujer accedió a esa pena durante el acuerdo de juicio abreviado que presentó el fiscal Marcelo Crettón y el abogado Guillermo Iglesias.
El entonces juez José Rago aceptó el cambio de calificación de homicidio agravado por el uso de arma a homicidio simple en concurso real con lesiones graves. De esa forma, se disminuyó considerablemente la condena a la que accedió Aguilera.
Esa fatídica noche de balas, sangre y muerte la víctima junto a un individuo que lo acompañaba se presentó en el conventillo de calle Granaderos al 3.554 en busca de su pareja. Allí se produjo una situación de violencia por lo que la administradora de ese inquilinato, Aguilera y su pareja, a pedido de los inquilinos, fueron a poner orden.
Así fue que López Servín y su acompañante terminaron echados a palos del lugar. Una vez que se alejaron, "La Tona", su pareja y otras dos mujeres salieron en un auto en busca de los hombres. Al cruzarse con Daniel López Servin y su hermano comenzó a los tiros, provocándole la muerte la primeo y dejando malherido a Alejandro.
Por su parte, Nahir Quinteros cumple condena de 12 años de prisión por el ataque a Laura Berro con un cúter, en una vivienda de Kilómetro 8 durante la noche del 18 de septiembre de 2015. El ataque habría sido por celos debido a que la joven estaba de novia con su ex pareja. La víctima sufrió graves heridas, pero se recuperó con un largo tratamiento médico.
La condenada dentro de la propia alcaidía conoció a Facundo Torres, uno de los culpables de haber asesinado a Sergio "Chiquito" Moreda el 13 de julio del 2013 en el exterior del pub "Ventarrón", y año pasado contrajeron matrimonio. Los familiares de ambos detenidos concurrieron al recinto carcelario para presenciar la unión.
TRES IMPUTADAS
Jenifer Leila Núñez es una de las cuatro mujeres implicadas en una causa por el secuestro de 19 kilos de marihuana, que el 10 y el 11 de enero incautó la División Drogas de Comodoro Rivadavia. En febrero violó el arresto domiciliario que cumplía y golpeó a un joven en el interior de su propia casa.
En esa ocasión la mujer se dirigió a la vivienda de Saavedra Lamas al 3.000. Al parecer, tuvo un conflicto con uno de los integrantes de la familia, se metió y golpeó a un joven que dormía. Al tomar intervención la justicia ordinaria informó a la juez federal Eva Parcio, quien ante el incumplimiento de Núñez le revocó el beneficio y le decretó la prisión preventiva. Desde entonces permanecía alojada en el pabellón de damas de la alcaidía, a pesar que el trámite legal pertenece al juzgado Federal.
En cambio, Gisela Pérez cumple prisión preventiva desde el 29 de junio, ocasión en la que la justicia le formalizó dos robos agravado por la participación de un menor. La mujer fue detenida en la calle Sarmiento al 1.200, cuando sustraía un televisor LCD y una notebook de una vivienda a la que habían ingresado tras romper la ventana.
Los ladrones se movilizaban en Chevrolet Cruze y antes de ser detenidos le robaron una tablet a un niño de 7 años, tras ingresar a su domicilio del barrio Moure. Esa misma noche también cometieron otro robo en jurisdicción de la Seccional Tercera.
Y la interna más nueva que fue alojada en el pabellón de mujeres fue juliana Iveen Uribe, quien está imputada de asesinar a puñaladas su expareja Samuel Ovejero (26). El crimen ocurrió durante la madrugada del sábado 29 de julio en las calles Ortego y Chazarreta, en el Máximo Abásolo. Según la acusación fiscal, la mujer en medio de una discusión atacó al boxeador en el interior de su camioneta Ford EcoSport.
La joven le dio dos puntazos a la altura del tórax y le perforo el ventrículo izquierdo. Ella misma lo traslado al hospital y horas después Ovejero. La justicia le dictó tres meses de prisión preventiva.