El sospechoso había dejado a su pequeña hija en el vehículo en el que se movilizaba.
La rapidez y los conocimientos sobre tareas de seguridad de un ciudadano impidieron que un individuo que sería de la provincia de Neuquén ingresara a su vivienda de la calle Bouchardo, entre Alem y Viamonte. Lo sorprendió cuando intentaba abrir el candado del portón de ingreso a la casa.
Según relató el propio damnificado a este diario, él regresaba de comprar en una ferretería de la cuadra mientras en el interior de la vivienda se encontraban sus padres. Al verlo sobre la reja le preguntó: “¿qué estás haciendo?”, a lo que el desconocido le respondió: “estoy por entrar a mi casa”.
Entonces, el dueño de casa tomó al intruso del cuello y lo retuvo mientras sus padres alertaron al 101 de la Policía. El sospechoso trató de escapar y se originó un forcejeo que continuó con golpes. Después se le salió la campera y corrió hacia la calle, pero no tuvo suerte porque lo alcanzaron y recibió rodillazos y golpes hasta que llegaron los uniformados de la Seccional Segunda.
El sujeto había dejado estacionado un Peugeot 307 -dominio GGP 190- estacionado en doble fila y con su pequeña hija en el interior. Terminó con el rostro ensangrentado y el ojo derecho a medio cerrar. En ese estado fue trasladado a la dependencia en averiguación del delito de robo en grado de tentativa. A la policía le dijo que era oriundo de Neuquén, que estaba sin trabajo y que había ido a buscar a su mujer a una peluquería de la zona donde fue sorprendido.
- 16 junio 2014