Referente del barrio "Las Américas" denuncia que fue amenazada de muerte por nuevos ocupantes

Carolina Arias denunció que fue amenazada de muerte por nuevos ocupantes que intentaron instalarse en la zona hace una semana. Ellos la acusaron de que los denunció ante el municipio. "Hubo un mal entendido, pero la denuncia la habrán hecho otros vecinos", explicó la referente, quien ya presentó la denuncia en la Justicia.
Carolina Arias es una de las referentes de Las Américas, conocido antigua –y despectivamente- como "el barrio de los paraguayos". Hace diez años vive en el sector y hace cuatro que comenzó a trabajar para tratar de conseguir los servicios y mejorar la calidad de vida de los vecinos del barrio surgido a partir de una ocupación.
Una semana atrás, la dirigente atravesó una desagradable experiencia, luego de que un grupo de vecinos le apedreara la casa y la amenazaran de muerte al entender que ella los había denunciado ante el municipio por nuevas usurpaciones que se realizaban en el sector.
Carolina decidió hacer público el hecho ante El Patagónico, principalmente por temor a lo que pueda pasar. "Vinieron unos vecinos a mi casa a agredirme. Es la primera vez que me pasan estas cosas. Resulta que hicieron una toma de terrenos en la misma cuadra que estoy yo y vinieron varios a tirarme piedras e insultarme. Me agarraron de sorpresa y tuve que hacer la denuncia porque no me quedó otra”, explicó sobre el hecho ocurrido el miércoles 7 alrededor de las 18.
Según detalló Carolina, una de las vecinas del sector incluso defendió a los ocupantes de origen boliviano y habría manifestado que en caso de que fueran extranjeros los iban a dejar ocupar. Diferente sería si fueran argentinos.
"Yo dije '¿cómo? Si todos necesitamos un terreno acá'. Lamentablemente acá todos hacen eso y a veces negocian con los terrenos”, denunció. "Acá viene mucha gente a solicitar terreno, pero yo no tengo autoridad para decirte 'vení acá, metete acá'... y me ha pasado porque viene mucha gente que no tiene para pagar un alquiler", agregó.
La situación le molesta a Carolina, principalmente porque entiende que trabaja para el barrio y también porque muchos vecinos del sector carecen de terreno, tal como le sucede a Gisela Casaroza, una joven de 20 años oriunda de Comodoro Rivadavia que tiene dos hijos y hoy alquila una pequeña habitación por $2.000 mensuales.

DIVERSAS IRREGULARIDADES

El malestar también pasa por las diversas irregularidades que se producen en torno al sector que se encuentra en etapa de regularización, a la espera de obtener la mensura por parte del municipio. Es que el camino es complejo y difícil, principalmente porque pese al avance son considerados ilegales. El ejemplo más claro de ello se produjo hace pocas semanas cuando una vecina que cuenta con medidor de luz de la Sociedad Cooperativa Popular Limitada (SCPL) tuvo trabas para inscribir en el servicio de sepelios a su marido, quien padece cáncer.
Desde la entidad aseguraron desconocer el barrio y las calles. Y finalmente la situación llevó a que lo tuvieran que registrar en otro domicilio.

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