Mientras Comodoro y Rada Tilly se hallan ahora en “alerta amarillo” y el fuerte viento seguirá al menos hasta el viernes, no son pocos los habitantes que aguardan ahora soluciones desde los organismos oficiales o las empresas responsables de determinadas situaciones.
Es el caso, por ejemplo, de una vecina de Km 5 sobre cuya casa cayó un poste de telefonía. “Vinieron de Defensa Civil y no lo sacaron porque le corresponde a Telefónica, desde donde dicen que ya van a venir y no vienen”, dijo la afectada mientras señalaba el poste apoyado sobre el techo de su vivienda.
En tanto, en el club Talleres también se lamentaban por la catástrofe. Es que las fuertes ráfagas del viernes provocaron que cayera al suelo una torre de alta iluminación. Resignado, el dirigente Julio Naduan expresó que “primero tenemos que sacar los reflectores y deberemos conseguir una grúa para sacarla. Pero son circunstancias extraordinarias y más allá de la bronca lógica, nuestro pensamiento es que lo hicimos una vez y lo haremos otra, aunque nos cueste tres o cuatro veces más que a otras instituciones”.
En tanto, el intendente electo de Comodoro, Othar Macharashvili, admitió que hubo “unas 250, 260 intervenciones por techos volados, paredones caídos, roturas de vidrios, mucha sobrecarga de los postes con peso y muchos árboles, algo que vamos a tener que ver para lo que viene, ya que hay algunos muy altos y con mucha copa, de años. Se caen y hasta tumban postes. Vamos a tener que esperar que mengüe y recomponer ese tema.
Othar valoró que el martes “la gente fue muy prudente y si salió fue por temas puntuales, sin arriesgar al otro”.