La Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), dependiente del Gobierno nacional, ha anunciado nuevas medidas que impactarán a los ciudadanos argentinos que realizan tour de compras a Chile, transformando significativamente la experiencia comercial. Ante el creciente flujo de turistas compradores, la situación parece complicarse considerablemente.
Tras el cierre del verano, numerosos argentinos regresaron a sus hogares, pero otros continúan eligiendo Chile para realizar sus compras. Este fenómeno se ha intensificado, evidenciado por un incremento sobresaliente en las transacciones con tarjetas de crédito, lo que refleja una preferencia constante motivada por beneficios económicos y precios competitivos.
Según información del portal Los Andes, en enero de 2025 se registró un aumento del 541% en el uso de tarjetas de crédito por parte de argentinos en Chile. Este crecimiento se debe principalmente a la tasa de cambio favorable, la cual incentiva la compra de productos tecnológicos, ropa, calzado y artículos de supermercado, entre otros.
Ciudades como Viña del Mar, La Serena y Santiago se han convertido en destinos predilectos para los argentinos. Estos lugares destacan por sus modernos malls, outlets y ferias comerciales, lo que atrae a un gran número de turistas ansiosos por aprovechar las ofertas y realizar compras de productos variados, manteniendo una tradición en la región.
Sin embargo, el panorama para los argentinos que realizan compras en Chile se transforma con la reciente resolución de ARCA. La nueva normativa, que entrará en vigor a partir de julio de 2025, establece reglas estrictas para el reporte de transacciones internacionales efectuadas con tarjetas de crédito y débito, generando un cambio sustancial en el control fiscal.
La Resolución General 5562/2025 de ARCA exige que las instituciones bancarias y financieras comuniquen información detallada sobre cada compra internacional. Entre los datos requeridos se incluyen el número de tarjeta, la marca, el país de la transacción, el nombre del comercio, el monto y el código de rubro, asegurando mayor precisión en el registro.
Uno de los aspectos más novedosos es la inclusión del código de rubro del comercio (MCC), el cual clasifica las compras según el tipo de producto o servicio adquirido. Esta medida, junto con la obligación de reportar transacciones realizadas por titulares adicionales, refuerza el control fiscal y promueve la transparencia en cada operación.
Además, ARCA ha indicado que las entidades deberán actualizar sus sistemas para adaptarse a estas nuevas exigencias, solicitando información ampliada en cada transacción. La incorporación de datos más específicos permitirá una fiscalización minuciosa, obligando a los consumidores a proporcionar mayor detalle sobre sus compras internacionales, incrementando el seguimiento.