La hora para este inusual operativo que comenzó anoche, fue fijada a las 21.00 y se extiende por algo más de quince minutos ya que los móviles recorren calles y pueblos para advertir a personas y automovilistas particulares que aún continúan circulando que deben retornar inmediatamente a sus domicilios, a excepción de quienes tengan justificaciones para continuar en la vía pública.
El primer “sirenazo” tomó desprevenida a mucha gente, incluyendo a la ya se encontraba recluida en sus casas y no fueron pocos los que en un primer momento pensaron que se había producido alguna emergencia por algún incendio o accidente de tránsito, más aún porque también se activaron las estruendosas sirenas de los cuarteles de bomberos.
En la práctica, al menos lo que pudo observarse en Caleta Olivia, quedó demostrado que esta medida que se repetirá hasta que finalice la cuarentena (extendida hasta una fecha aún no determinada), es muy efectiva porque las calles quedaron inmediatamente desiertas de los pocos transeúntes y vehículos que continuaban circulando sin motivos aparentes.