Un jugador de las divisiones inferiores de Racing Club se encuentra delicado en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez al haber quedado en medio de una balacera en la zona sur de Rosario. Lautaro Ronchi, de 18 años, recibió un disparo en la cabeza y actualmente se encuentra intubado, con pronóstico reservado. En el mismo ataque mataron a un joven de 19 años e hirieron a otro de 20. Un adolescente de 17 fue detenido por la Policía y será indagado este jueves en el Juzgado de Menores N° 2.
La feroz balacera ocurrió a las 16 de este miércoles en la calle Ayacucho, entre Doctor Riva y Centeno, en barrio Tablada, una de las zonas con mayores índices de violencia de la ciudad, según el Observatorio de Seguridad Pública.
De acuerdo a la información que recibió la fiscal de Homicidios Dolosos, Marisol Fabbro, las víctimas se encontraban en la vereda, cuando un sospechoso a pie abrió fuego contra los tres jóvenes y luego se dio a la fuga. Peritos forenses secuestraron seis vainas servidas calibre 9 milímetros que fueron enviadas a analizar.
De inmediato, familiares y vecinos trasladaron a Erik Jhon Díaz, de 19 años, hasta el hospital Roque Sáenz Peña, que está cerca del lugar. Desde allí, llevaron al joven hasta el Hospital Provincial por la complejidad de las heridas, ya que tenía tres orificios de arma de fuego en la zona toracoabdominal y un cuarto en el brazo derecho.
Por su parte, Lautaro Ronchi también fue llevado al Hospital Roque Sáenz Peña, pero desde ese centro de salud fue derivado al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, donde se atienden a todos los heridos con cuadros delicados. El futbolista fue internado en la unidad de cuidados críticos, donde quedó intubado.
La tercera víctima fue Lautaro M., de 20 años, pero en su caso sufrió roces de balas en las dos piernas, recibió asistencia médica y luego le dieron el alta.
Mientras trabajaban los peritos y la División de Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal en la escena del ataque, un sospechoso de 17 años que pasaba por la zona fue señalado como el presunto autor de los disparos, motivo por el cual fue demorado para su identificación. Como portaba un revólver y tenía municiones en uno de sus bolsillos, quedó detenido y a disposición del juez de menores Alejandro Cardinale.