Sergio Gallegos Castorena, fue diagnosticado con cáncer a los 17 años, su esperanza de vida era casi nula pero sus padres buscaron una segunda opinión en Estados Unidos y ahí los especialistas encontraron que era un cáncer operable en un 80%. Ocho meses de tratamiento consiguieron que se recuperara.
"Regresé a mi país y me fijé dos misiones en la vida: vivir cada día agradeciendo a Dios por la oportunidad que me dio y convertirme en un médico de excelencia especializado en cáncer infantil para que otros niños no tuvieran que ir a tratarse a otro país como yo", relata Gallegos Castorena, oncólogo pediatra a Verne.
Fue así que el medico mexicano empezó a destinar parte de su tiempo a entretener niños especializados disfrazado de payaso. "Cuando yo estaba hospitalizado me iban a visitar voluntarios vestidos de lo mismo y a mí se me olvidaba que me sentía mal. Quise hacer lo mismo", dijo.
En diciembre de 2007, Sergio comenzó a trabajar en el Hospital Civil de Guadalajara como encargado del área de leucemia y empezó a disfrazarse de superhéroe, casi todos los días con un disfraz distintito, para ayudar así a combatir la enfermedad a los más pequeños. Los Reyes magos, el Chapulín colorado, Capitán América, Batman, Spiderman, Iron man, , futbolistas, brujos y hasta chefs son algunos de los personajes que elige para atender a sus pacientes.
Spiderman invita a los pequeños a prepararse y a cumplir sus sueños. El Chavo del ocho les transmite que aunque vengan a tratamiento tienen que seguir jugando, pues son niños. "Haces una conexión mágica. Hay niños que cuando me ven de doctor lloran y dejan que los revises. En cambio, cuando los atiende un personaje entran corriendo a la consulta".
El especialista valoró el impacto que tiene su trabajo en los niños "Hay muchos que vienen disfrazados a sus consultas. Una vez vino Hulk y quiso levantar mi escritorio. Ahora, cuando van a terminar su tratamiento me escriben por Facebook y me piden que me vaya de algún personaje el día que los voy a dar de alta y yo lo hago", dijo.
Para el doctor Héctor Raúl Pérez Gómez, director general del Hospital Civil de Guadalajara, Gallegos Castorena es más que un buen oncólogo. "Ha entendido que atender a un niño enfermo es atender a todo un contexto de complejidades familiares y sociales. Ha creado una red de apoyo para los niños que necesitan que los profesionales de la salud los veamos como seres humanos".
Según datos del hospital, se han atendido a 7.300 niños con una tasa de curación del 78%. "En el caso específico de leucemia estamos alcanzado prácticamente el 80% de curación de niños con esta enfermedad. El trabajo de Gallegos ha sido fundamental para alcanzar estos porcentajes", aseguró.