En un torneo de ajedrez en Makhachkala, Rusia, una ajedrecista fue detenida por envenenar a su rival con mercurio antes de una partida. Su accionar, registrado por las cámaras del lugar, llevó a la víctima a sufrir náuseas y mareos, aunque logró recuperarse y continuar en el duelo. La agresora no solo perdió el juego, sino que también ahora enfrenta la posibilidad de una suspensión de por vida y una condena en prisión. El episodio ocurrió el pasado 2 de agosto, aunque las imágenes trascendieron en las últimas horas.
Amina Abakarova, de 40 años, tenía un problema personal con su rival, Umayganat Osmanova, de 30 años. Según la acusada, su contrincante había estado hablando mal de su familia en público y para ella esa fue razón suficiente para intentar envenenarla durante la partida.
Abakarova fue desenmascarada cuando su siniestro plan quedó registrado por las cámaras de seguridad del lugar. Las imágenes muestran cómo recorrió lentamente el salón del campeonato, pasó entre las mesas con los tableros montados y se detuvo en la que le correspondía. Al verificar que no había testigos, sacó mercurio de su cartera, lo esparció sobre la mesa y luego se retiró.
Se supo también que antes de llevar a cabo su acción, Abakarova preguntó si las cámaras funcionaban y, por error o por lo que fuera, le aseguraron que estaban en desuso.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la exposición al mercurio, incluso en bajas concentraciones, puede tener serias repercusiones para la salud, incluyendo daño a los riñones, al sistema nervioso y a los pulmones. Por esta razón, muchos dispositivos como termómetros han sido reemplazados por alternativas digitales, que eliminan el riesgo de exposición a este metal líquido.
Osmanova comenzó a sentirse mal a mitad de la partida y tuvo que ser atendida por los médicos. "Me faltaba el aire y tenía un sabor a hierro en la boca", declaró a Russia Today, tras ser ingresada en un centro hospitalario.
Aunque Osmanova estuvo fuera de juego por unos minutos, se recuperó y continuó, ganando finalmente el encuentro, en el que recibió la medalla de plata.
Un juez del torneo, preocupado por el malestar sospechoso de la ajedrecista, alertó a la policía, lo que llevó a revisar las grabaciones y revelar el plan de Abakarova. La acusada confesó haber esparcido mercurio en la mesa, motivada por una rivalidad personal con Osmanova debido a comentarios despectivos sobre su familia.
Abakarova, que anteriormente ganó el Campeonato Federal de Ajedrez del Cáucaso Norte y trabaja como entrenadora en una escuela de Makhachkala, enfrenta una acusación de lesiones corporales y una posible condena de tres años de cárcel, si la Justicia la declara culpable.