La búsqueda de Rocío Fernández, la joven de quien nada se sabía desde el viernes pasado, acabó trágicamente ya que la policía halló su cadáver dentro de una heladera en el patio de una vivienda en Mar del Plata.
Cuando los policías de la Comisaría Quinta arribaron a la casa donde se halló el cuerpo un sujeto huyó por los fondos y no logró ser capturado, lo que provocó la ira de los vecinos porque no cercaron la cuadra.
Vale remarcar que la víctima de este atroz crimen, de 27 años de edad, había sido vista por última vez a la 01:30 del viernes 2 de agosto, cuando salió de su vivienda ubicada en Punta Mogotes.
El fiscal Fernando Berlingeri, titular de la UFI Nº 4 del Departamento Judicial General Pueyrredón, quien entiende en el caso, confirmó que el cuerpo hallado es el de Rocío y que en lugar donde fue encontrado sería la escena del crimen.
La pista respecto de la ubicación donde este miércoles al mediodía se hizo la búsqueda la aportó un amigo de la víctima, dato confirmado por el propio Berlingeri: “(Rocío) le habría avisado a un amigo que por cualquier cosa iba a estar en el lugar y le mandó la ubicación. Tomamos conocimiento de este mensaje en las primeras horas de esta mañana y a partir de la ubicación que se daba en el teléfono fuimos a este domicilio”, explicó el fiscal.
Existe un dato clave respecto del presunto femicida fue identificado como Juan Carlos Galarregui, sería quien huyó por los fondos de la vivienda al momento del operativo, y ya se libró una orden de captura para él.
Resta informar que el cuerpo de Rocío, que a simple vista presentaba lesiones compatibles con fuertes golpes, fue identificado por un tatuaje peculiar que posee en una de sus manos. Será el informe de autopsia el que revele finalmente la causa de muerte de esta joven mujer.