El conductor y único ocupante del camión brasileño, de apellido Dos Santos, de unos 30 años, sufrió lesiones, aunque no serían de gravedad. Fue trasladado en una ambulancia de la localidad de Fitz Roy a la guardia del Hospital Zonal de Caleta Olivia donde permanece internado en estado de observación.
La cabina del camión quedó recostada en la banquina sobre su lateral derecho con su parabrisas destrozado y otros daños, al igual que la caja térmica que se desarticuló, motivando que gran parte de la carga se esparciera sobre el terreno.
Los salmones venían embalados en cajas de telgopor con la inscripción de la empresa trasandina Aqua y algunas de ellas se abrieron quedando esparcidos los pescados de grandes dimensiones.
Circunstanciales automovilistas que prestaron los primeros auxilios al chofer dijeron que erte manifestó que tuvo que hacer una brusca maniobra para evitar embestir a un automóvil que se cruzó de carril. Sin embargo, se cree que la causa más probable es que se haya quedado dormido luego de muchas horas de viaje.
Además, la peligrosa curva de referencia tiene un largo historial de vuelcos de vehículos pesados que circulan en dirección norte. Prueba de ello, además de los archivos periodísticos sobre accidentes, en ese lugar hay gran cantidad de escombros producto de numerosos vuelcos.
En el accidente tomó intervención personal policial de la unidad operativa de Fitz Roy.