El periodista Marcelo Longobardi se quedó con cosas para decir tras la acalorada conversación que mantuvo el martes en su programa de radio con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y luego se la agarró al aire con su compañero de emisora, Jonatan Viale. Tras reflexionar en las últimas horas, el conductor volvió a la carga este miércoles con una resolución sobre su futuro.
"Yo ayer personalmente manifesté mi molestia y hartazgo en el plano personal y profesional con esta brutal violencia verbal que el presidente Milei -que no es nueva, por cierto, esto es así desde cuando empezó a aparecer en televisión- y de su pintoresca guardia pretoriana, que han sido también muy violentos, y agraviantes y agresivos con cualquier cosa que no se le parezca a ellos", abrió Marcelo Longobardi cuando ya estuvo acomodado en su estudio.
A solas con su micrófono, el periodista descargó sus reproches contra los partidarios de Javier Milei que atacan a cualquiera, "no importa si es un periodista, una persona que no milite sus ideas o una persona que tenga una preferencia sexual distinta".
"He resuelto, personalmente, no aceptar más esta clase de agravios y voy a hacer lo posible, dentro de mis escasas posibilidades, para ofrecer resistencia a esta clase de cuestiones, ni voy a aceptar a las personas que convalidan el comportamiento de esta gente y los agravios brutales que emiten todo el tiempo contra todo el mundo", sentenció el conductor de Radio Rivadavia.
"Por supuesto que mis posibilidades son muy escasas y cada vez que planteo un punto de vista de este nivel tan fuerte tengo fuerzas que se me contraponen, muy potentes. Por lo tanto hasta en mi propia radio se ha generado un malestar importante con respecto a mi punto de vista sobre esto que a mí personalmente me resulta inaceptable"
"Yo puedo entender, por supuesto que lo entiendo, que este 'formato' de Milei es un tema totalmente secundario para la gran mayoría de los argentinos, que ven en Milei a una persona que está procurando -con cierto éxito- superar el descalabro económico de la Argentina que ocurre hace por lo menos 20 años y por lo menos desde que yo tengo uso de razón"
"Yo coincido o comparto, o en todo caso, comprendo que a mucha gente este tema le parece completamente secundario en compraración con bajar la inflación o equilibrar las cuentas públicas o poner a la Argentina hoy en el plano internacional. Lo entiendo pero no lo justifico. Mi trabajo va un poco más allá y en todo caso yo no estoy dispuesto a acostumbrarme a que a cambio de que bajen la inflación me agravien todo el santo día", cerró.
Longobardi anticipó que su "actitud personal, que va a tener un gran costo, es no tolerar más esta atmósfera violenta que se instaló a cambio de bajar la inflación", y que su "posición personal y profesional es ofrecer la máxima resistencia que pueda a esta naturalización que ha habido en Argentina de la violencia verbal, que es una forma de la violencia, no es solo el principio de la violencia".
También criticó que "estos jóvenes tan pintorescos y enajenados" usan sus celulares como "un arma para agraviar personas, para transmitir teorías conspirativas, es un arma para la agresión, para la amenaza, un arma para la descalificación, para las posturas discriminatorias, un arma peligrosísima, sobre todo en gente que está poseída por una suerte de escenografía fachistoide que no puede ser dejada en segundo lugar".
"Si me toca pasarla mal no va a ser la primera vez en mi vida que me ocurra que como consecuencia de mi punto de vista que son difíciles de cambiar a esta altura del partido, en todo caso pasaré malos momentos que siempre son pasajeros", afirmó.
LA RESPUESTA DE VIALE
Cuando se hicieron las 10 de la mañana y tenía que despedirse de su audiencia, el colega les dedicó un "hasta mañana" y no entretuvo si quiera la idea de saludar a Jonatan Viale, quien a su vez consideró "una pena no hacer el pase con Marcelo".
"Entiendo que está molesto, decisiones que me exceden, pero cuando él quiera lo estamos esperando. Marcelo, ningún problema. En serio, cuando quiera, estamos acá. A mí me encanta hacer el pase con Marcelo, pero está enojado por lo que ayer discutimos y cuando él disponga, en serio, estamos con muchas ganas de hacer el pase", aseguró el hijo de Mauro Viale.