En Santa Cruz, el gigantesco apagón de este miércoles afectó a todas las localidades que reciben energía eléctrica del Interconectado Nacional y se extendió por dos horas y media, normalizándose el servicio alrededor de las 19:30.
En principio la mayoría de la población creía que se trataba de cortes locales, pero cuando a través de redes sociales se fue conociendo la noticia de que se había originado por un incendio en zona bonaerense, motivando una forzada salida del sistema de varias centrales distribuidoras, se fue generalizando una gran preocupación, más aún cuando comenzaron a circular versiones de un presunto sabotaje.
Por razones confusas, en Caleta Olivia las estaciones de servicio comenzaron a colapsarse por la afluencia de automovilistas para llenar sus tanques de combustible, pero también lo hicieron peatones que formaron filas paralelas para comprar nafta o gasoil en bidones.
Esos carburantes tenían como destino alimentar grupos electrógenos de viviendas, comercios e incluso de una clínica privada y la mayor parte de la gente creía que el apagón se iba a extender por muchas horas.
Por otra parte, no fueron pocos los comercios que cerraron con gran anticipación e incluso en el ámbito policial había comenzado a estructurarse un operativo de seguridad nocturno reforzado.