Arcioni admitió que está "en deuda por no pagar en tiempo y forma"

El gobernador del Chubut, Mariano Arcioni, pidió ayer "encarecidamente a los docentes que tengan un gesto de grandeza y vuelvan a las aulas", tras admitir que "el derecho a huelga es legítimo y yo estoy en deuda como empleador porque no estoy pagando en tiempo y forma".

El mensaje fue brindado ante diputados, intendentes, empresarios y sindicalistas que fueron especialmente invitados a la Casa de Gobierno provincial, a quienes les pidió que “perciban el esfuerzo que se realiza para enfrentar las dificultades que tiene Chubut que es por la merma notable de los ingresos”.

El principal cuestionamiento de Arcioni fue para quienes “están realizando cortes de ruta porque perjudican a otros trabajadores y le provocan (en el caso del petróleo) a Chubut una pérdida de 1 millón de dólares diarios en materia de recursos”.

También cuestionó a “los medios nacionales, en particular a algunos canales de televisión que aseguran que debemos sueldos desde hace cuatro meses, lo cual es una falacia”, por lo que pidió a los “gremios de Chubut que digan su verdad, que levanten la voz porque no se puede decir cualquier cosa sobre la provincia”.

“Decir que no se pagan sueldos desde diciembre es mentira, y ustedes lo saben porque se terminó de pagar julio la semana pasada y hoy (por ayer) se está depositando el 50% de un retroactivo”, aseguró.

Tras proclamar que «quiero desterrar el pago escalonado», Arcioni admitió que «que tenemos problemas serios por resolver, no los niego ni me victimizo, pero tenemos que dimensionar el contexto e identifiquemos las peleas que tenemos que dar de acá para adelante».

DESPUES DE

SER REELECTO

Mariano Arcioni ganó la elección del 9 de junio, siendo reelecto en el cargo en la fórmula que completó con el actual intendente de Puerto Madryn, Ricardo Sastre.

Gran parte del triunfo obedeció a que pudo terminar con el pago escalonado de haberes que había implementado dos meses después de asumir tras la muerte de Mario Das Neves.

En campaña, pautó aumentos salariales con los empleados públicos y prometió el pase a planta de no pocos estatales. Pero luego de su victoria electoral la crisis financiera le estalló en la cara, afectándolo no solo en su relación con los empleados públicos, sino en lo electoral, ya que su precandidato a diputado nacional, Máximo Pérez Catán, apenas sacó el 3% de los votos, perdiendo la interna con el mercantil Alfredo Beliz, a quien respaldó Sastre.

«Nuestro enemigo no somos nosotros mismos, los chubutenses, ni siquiera lo es el gobierno nacional, los enemigos son la inflación, la recesión y la desesperanza, y los invito a combatirlos», dijo ayer Arcioni en un discurso similar al que adopta Mauricio Macri, con quien tuvo excelente relación hasta aquel 9 de junio en que decidió seguir a Sergio Massa en su regreso al peronismo de Alberto Fernández y Cristina Kirchner.

Desde entonces, el gobierno nacional dejó de perdonarle descuentos de préstamos, lo cual se tradujo en el envío de menos coparticipación, provocando una sensible baja en los ingresos, más allá de la monumental deuda en dólares que contrajo su gobierno desde 2015.

En este contexto, Arcioni recordó que Chubut «tomó deudas por 942 millones de dólares del 2010 al 2016, en títulos y bonos, cuyos vencimientos nos cayeron a nosotros y los estamos honrando». Antes que Das Neves, el gobernador de Chubut fue Martín Buzzi.

Arcioni sostuvo que «el mes pasado, por ejemplo, tuvimos que terminar con la última cuota del fondo fiduciario para las provincias que se había tomado por 5.000 millones de pesos y se tuvo que saldar, a duras penas, liberando la carga de la deuda».

Aseguró que «la caída de los ingresos fue de 12.000 millones de un año a otro», a pesar de lo cual se pudieron «dar aumentos a los trabajadores estatales para mejorar su salario incluso sobre la inflación que, en el caso del docente de grado, representó un aumento (interanual) del 93%».

Sostuvo además que «hay una muy buena planta de personal en el Ministerio de Educación, y si uno toma los docentes por la cantidad de alumnos la proporción es de 1 educador cada 14 estudiantes».

Cuestionó a los gremios que hacen cortes de ruta, a quienes les pidió que «cesen en la intransigencia extrema que no conducen a nada porque las puertas de mi despacho están abiertas y van a seguir abiertas siempre».

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