El sonido del altavoz es mucho mejor, las llamadas suenan menos metálicas y, a medida que se usa, se perciben más detalles que evidencian el esfuerzo de ingeniería de Apple, como la posibilidad de escuchar música sin usar el móvil. Apenas se nota demora entre el móvil y el reloj, la conexión es constante y discreta. En esas situaciones el procesador, el doble de potente que el anterior, brilla especialmente.
En el caso del modelo 38 milímetros, el más pequeño, se puede pasar un día y medio sin necesidad de recarga.
También hay que destacar el GPS independiente. Se puede salir a correr sin móvil y queda registrada la carrera. Este no es el único deporte que Apple quiere conquistar. La natación fue la gran sorpresa. El Apple Watch Series 2 es sumergible hasta 50 metros, sabe si se nada, si se cambia de dirección y es capaz de medir la distancia y saber cuál es el tamaño de la piscina.
Conscientes de que compartir los logros es una de las motivaciones de los aficionados al deporte, el factor social se ha potenciado en esta edición. Fitbit, Withings y Garmin tiene un inesperado competidor, con un aparato más bonito, útil y resistente. No parece una pulsera para ir al gimnasio, sino un complemento de moda.