El nuevo gobierno brasileño divulgó una lista de proyectos de concesiones y privatizaciones en los sectores de infraestructura, transporte y minería, que buscan sacar al país de la recesión y recomponer las arcas del Estado.
El Programa "Crecer" de Asociación de Inversiones (PPI, por sus siglas en portugués) prevé para este mismo año lanzar las concesiones de cuatro aeropuertos -Porto Alegre, Florianópolis (sur), Salvador y Fortaleza (noreste)-, así como de los terminales portuarias de combustibles de Santarem (en la confluencia de los ríos Tapajós y Amazonas) y de trigo de Río de Janeiro, adelantó la estatal agencia Brasil.
"La idea básica de este programa de asociación de inversiones naturalmente apunta ante todo al crecimiento económico del país. Pero, como consecuencia natural, a la creación de empleos", afirmó durante un discurso en Brasilia el presidente Michel Temer, que asumió definitivamente el poder el 31 de agosto tras la destitución de la presidenta de izquierda Dilma Rousseff.
El PPI también prevé lanzar subastas bajo el régimen de concesiones por campos petrolíferos y gasíferos marginales (que dejaron de ser rentables para la compañía que los explota actualmente, pero que aún no llegaron a su madurez).
El gobierno busca, además, ceder sus activos en la Compañía de Investigación y recursos Minerales y privatizar seis distribuidoras de electricidad, entre ellas Amazonas Distribuidora de Energía.
Autopistas, ferrovías y distribución eléctrica por unos 10.000 millones de dólares.
"Estamos llevando a cabo una apertura extraordinaria a la iniciativa privada. Es cada vez más evidente que el Estado no puede hacer todo; hay que tener presencia privada como agente inductor al desarrollo y a la generación de empleos", dijo Temer al anunciar el plan.
El Programa Crecer, así bautizado, está a cargo del secretario especial para sociedades públicas y privadas, Wellington Moreira Franco, y, si bien incluye algunos programas de logística lanzados por Dilma Rousseff en 2015, apuesta a generar más lucro para las empresas.
"Queremos que vengan las empresas extranjeras también", dijo Moreira Franco en conferencia de prensa.
Entre las privatizaciones, están la venta de las distribuidoras eléctricas de la estatal Eletrobras en los estados amazónicos de Acre, Roraima, Rondonia y Amazonas y en los nordestinos de Piauí y Alagoas.
Al tomar la iniciativa del gobierno de Rousseff, la gestión de Temer anunció la concesión, pero con otro formato, de los aeropuertos de Porto Alegre, Salvador, Florianópolis y Fortaleza.
Hasta ahora, el modelo de concesión incluía el 51% de participación la estatal Infraero, pero según dijo a Télam una fuente del equipo económico brasileño, ahora la participación privada será total.
Habrá tres concesiones de hidroeléctricas, dos en Minas Gerais y otra en el Estado de San Pablo, las terminales de carga de los puertos de Santarem, en el amazónico Pará y el de trigo de Río de Janeiro, además de dos trechos de carreteras federales.
La novedad, para el sector energético, es que en 2017 se realizará la segunda ronda de licitaciones en los yacimientos submarinos bajo el régimen de división de lucros, con la subasta de la mejor oferta en el segundo semestre del año próximo.
- 14 septiembre 2016