Buscó seis años a su hija pese a que la policía la había encontrado asesinada

Salomé Valenzuela fue vista por última vez en 2013 en San Miguel. Unos días después de desaparición la encontraron con un disparo en la cabeza, pero la Policía descartó que se tratara de la misma persona y la mamá se pasó seis años buscándola.

Los datos de Salomé Anahí Valenzuela estuvieron todo este tiempo en el Registro Nacional de Menores Extraviados. Su madre la buscaba desde 2013, cuando desapareció en San Miguel a los 13 años. "Ahora vuelvo", le dijo a su mamá, pero las horas pasaban y ella no volvió. La mujer no esperó ni siquiera un día para hacer la denuncia, pero la Justicia demoró 6 años y 8 meses en confirmarle que su hija había sido asesinada.

Esa última vez que Alejandra vio a su única hija fue el 16 de febrero de 2013. Durante siete años mantuvo la esperanza de encontrarla viva a pesar de que unos días después de su desaparición supo por una amiga que había aparecido el cuerpo de una nena calcinado y con un tiro en la cabeza.

Alejandra pidió que cotejaran el ADN pero no le prestaron atención."Fui a la Comisaría, les llevé las fotos de mi hija y dijeron que su apariencia no coincidía con la de la nena encontrada muerta. Agregaron que la fallecida tenía rasgos norteños. Sin estar conforme con la respuesta, insistí y pedí verla: no me dejaron. Fui a otra sede y luego de insistir una y otra vez, me dijeron que iban a hacer los análisis correspondientes y que, en caso de encontrar algún vínculo entre mi hija y la fallecida, iban a llamarme", contó la mujer al diario Crónica.

Durante todo ese tiempo, la madre de Salomé continuó buscando a su hija cada día, sin bajar los brazos ni perder las esperanzas. La foto de la nena se colocó en el registro de desaparecidos, se subió a las redes sociales.

Sus datos pasaron a formar parte del Registro Nacional de Menores Extraviados, su cara fue pintada por un muralista en el ex Paseo de la Infanta, en un espacio cedido a la organización Missing Children, y el año pasado el Ministerio de Seguridad ofreció una recompensa de $500 mil para quien pudiera aportar datos que ayudaran a dar con ella.

Incluso, vecinos y desconocidos la llamaron para avisarle que les pareció haberla visto caminando por diferentes localidades. Luego de casi siete años, la mujer recibió un llamado de la Fiscalía. Le pidieron que se acerque a la sede y no quisieron adelantarle la noticia.

"El martes recibí la peor noticia -comenzó Alejandra su posteo en Facebook. Al comienzo de su búsqueda, hace 6 años y 8 meses, hallaron el cuerpo de una chica, al enterarme de esa noticia, fui con un amigo a la comisaría 3 de José C.Paz, donde estaba esa chica, hablamos con el comisario, él comparó la foto de Salo y dijo que no coincidía, que los rasgos de esa chica eran norteños y piel trigueña", empezó su relato.

"Mi amigo pidió reconocer el cuerpo y no se lo permitieron. Yo estaba muy mal... Después fui a la comisaría 3 de San Miguel donde estaba radicada la denuncia y comenté el caso, fuimos con una mujer policía al hospital de San Miguel donde estaba la historia clínica odontológica de Salo, con una orden nos la entregaron, nunca más me citaron para ninguna muestra de sangre nada... pensé que había dado negativo", escribió.

Finalmente, la llamaron de la Fiscalía y le confirmaron que el cuerpo que habían encontrado hace casi siete años era el de su hija. "Pasé años llenos de dolor, esperanza. Me mataron con lo que me hicieron. Ahora, me queda seguir. Voy a hacer un ADN porque no toleraría otra equivocación. Luego, pediré los restos para velarla y darle la despedida que merece", dijo la mujer.

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