Javier Chiarito es un tipo inquieto y carismático. Antes de la pandemia se lo podía ver en la pileta del complejo Huergo donde trabajaba como acompañante terapéutico de chicos con capacidades diferentes.
Es de Rosario, y como muchos llegó a Comodoro Rivadavia a trabajar por la temporada de guardavidas. Apostó por quedarse, se formó como docente en el Instituto Superior 810, se especializó en educación especial y se casó con Damaris Casales.
El inicio de 2020 lo encontró trabajando en las colonias de vacaciones y en las costas marítimas con una rutina que empezaba a las 7.30 y finalizaba sobre las 21.
Sin embargo, los golpes llegaron como una seguidilla inesperada. Primero la pandemia le privó de su principal fuente laboral y el lunes le diagnosticaron una grave enfermedad. La especialista que lo atiende determinó su derivación a Rosario para realizarse un PET (tomografía para obtener imágenes de la actividad metabólica de las células), un estudio médico que no se efectúa en esta ciudad.
“El lunes le diagnosticaron cáncer. Y lo derivaron a Rosario porque acá no hacen ese estudio (PET) para ponerle ‘nombre y apellido’ al tipo de cáncer que tiene”, comentó Damaris a El Patagónico.
La mamá de Damaris creó un banner para juntar dinero y hasta ahora fueron muchísimas las muestras de solidaridad y afecto. “Nos llamaron los directivos y docentes del ISFD 810. Y muchas personas que se interesaron. El estudio sale 22 mil pesos. Y la oncóloga recomendó Rosario porque Javier tiene allá a su familia de origen. La idea es que continúe allí su tratamiento. Pero para ello se va a quedar sin trabajo”, dimensionó su esposa.
Por la inactividad que trajo como consecuencia la cuarentena, Javier solo se había quedado trabajando con un solo alumno y Damaris es becada en el área de Deportes del municipio comodorense.
“Hace poco más de dos meses quedó trunca nuestra oportunidad de ser papás. A partir de ello optamos por pagar una obra social privada. Pero ahora con esta situación de Javier es todo nuevo para nosotros. Yo insisto con los números de contacto de la obra social privada, pero no me atiende nadie. Acá sus oficinas están cerradas. Es todo muy reciente para nosotros, pero nos anima la cantidad de apoyo que hemos recibido desde que mi mamá lo hizo público en las redes”, comentó.
Ya cuentan con los permisos correspondientes para que Javier pueda trasladarse en medio de las restricciones de la cuarentena. Quienes puedan colaborar con él pueden hacer un aporte en la Caja de Ahorro 00600028122200106, CBU 0830006534002812220011 a nombre de Chiarito Javier Jesús. Teléfonos de contacto: 2974200449 (Javier); 2974133743 (Damaris).