Denuncian que en la Seccional Primera no respetaron el protocolo

Una mujer quiso denunciar a su expareja por violencia, pero sufrió el destrato por parte del personal de la Seccional Primera. La víctima no contaba con dinero para trasladarse hasta la Comisaría de la Mujer, ubicada en Stella Maris, mientras los policías querían que fuera por sus propios medios, además de preguntarle con insistencia "¿qué le había pasado?".

En pleno 3J volvió a reflejarse la falta de empatía y de conocimiento por parte de efectivos policiales en un caso de violencia de género.

Como en otras partes del país, el último sábado decenas de personas se movilizaron por las calles del centro de Comodoro para reclamar por la pasividad de la Justicia y la complicidad de los poderes Ejecutivos, además de volver a pedir que la Iglesia sea separada del Estado.

Ese mismo día, mientras concluía la marcha alrededor de las 21:30 y el frío se hacía sentir, una mujer esperaba en el centro que pasara una unidad de la línea que lleva al barrio Stella Maris. Su destino concreto era la Comisaría de la Mujer, pero el transporte no pasaba debido a la restricción en su recorrido durante los fines de semana y feriados.

“¿Sabes si acá para el colectivo que va hasta Stella Maris?”, le preguntó la mujer a Emilse Saavedra, referente de la Multisectorial Feminista de Comodoro Rivadavia, quien también esperaba el colectivo sobre la avenida Rivadavia.

La conversación comenzó a fluir y la mujer le comentó que era víctima de violencia y quería realizar la denuncia, pero en la Seccional Primera le dijeron que tenía que ir hasta la Comisaría de la Mujer porque ellos “no le iban a tomar la denuncia”.

Según lo que establece el protocolo de violencia de género, los efectivos policiales tienen la obligación de trasladar a la víctima hasta el lugar ubicado en el barrio Stella Maris para que pueda realizar la denuncia. Ninguno de los efectivos puede preguntar “¿qué le pasó?”, o “¿cómo fue el hecho?”. Pero eso pasó.

La situación también puso en evidencia la falta de accesibilidad que tiene la Comisaría de la Mujer. La mayoría de las víctimas no cuentan con un vehículo, o con los fondos para trasladarse hasta el barrio Stella Maris, sumado a la falta de colectivos que acerquen a las personas hasta esa parte de la zona sur de Comodoro Rivadavia.

EXPLICAR LO QUE DEBERIA ESTAR CLARO

Emilse Saavedra acompañó a la mujer hasta la Seccional Primera para que los policías cumplieran con sus obligaciones, pero ni bien pusieron un pie en el lugar volvieron las preguntas sobre los motivos por los que deberían llevar a la mujer hasta el citado barrio.

“No hay absolutamente ninguna necesidad de que en la Comisaría Primera, fuera quien fuere, le pregunte qué es lo que le pasó una y otra vez”, cuestionó Saavedra en diálogo con El Patagónico.

“La señora no tiene por qué estar relatando lo que pasó. No tenemos por qué estar relatando una y mil veces lo que nos pasó a diferentes personas. Eso se llama revictimización y eso es también contra lo que luchamos”, denunció.

La referente de la Multisectorial Feminista intervino y les pidió a los efectivos policiales que dejaran que revictimizar a la mujer. Les solicitó que la trasladaran hasta la Comisaría de la Mujer, debido a que no contaba con los fondos suficientes para hacerlo por sus propios medios.

“Nos pusieron trabas. Increíblemente nos dijeron que no y se quisieron hacer los desentendidos. Incluso le preguntaron: ‘bueno, señora ¿usted dónde tiene su domicilio?’. La mujer les explicó que vivía con su expareja”, aseveró.

La situación no terminó ahí. Una mujer policía se acercó y dijo que la víctima tenía que ir hasta la comisaría de su barrio y después a la Comisaría de la Mujer para hacer la denuncia. “La señora se iba a ir sin quejarse porque se lo había dicho la misma policía. La misma autoridad es la que está desinformando. La señora no puede ir hasta su barrio a hacer la denuncia porque no corresponde. Ella va a hacer una denuncia por violencia de género y la tiene que hacer en la Comisaría de la Mujer”, afirmó Saavedra.

Luego de una tensa discusión, finalmente accedieron a llevarla hasta el Stella Maris.

UNA SITUACION QUE NO SE VE

Otro de los inconvenientes que tenía la víctima era que no tenía sitio para pasar la noche. La guardia de la Casa Refugio le permitió quedarse y la acompañaron en la denuncia.

Para Saavedra, que esta situación haya pasado un 3 de junio le permite confirmar que la aplicación de la Ley Micaela no es efectiva. “No es un taller de un mes, de un día o de una semana y listo. Necesitamos capacitación permanente para todos los poderes; para todas las instituciones y sobre todo para la policía que se encarga de revictimizar una y otra y otra vez”, denunció.

“En Comodoro, justo un 3 de Junio te dicen no. Te quieren burocratizar la denuncia, te quieren obstaculizar. Yo no lo permití, pero de pronto hay mujeres que van a hacer la denuncia y que no saben o no conocen cómo es el camino. Me parece clave que también se sepa que si alguien quiere denunciar por violencia de género, tiene que ir a la Comisaría de la Mujer y le tienen que tomar la denuncia”, subrayó.

“Si no tenes un ojo morado, no te la toman. Entonces, es pensar que tenes que ir acompañado de alguien que vaya y haga un intercambio en voz alta con los policías para que te puedan tomar la denuncia. Me parece que son pasos completamente innecesarios”, aseveró.

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