Una joven denunció que fue golpeada e intimidada con un cuchillo por su pareja durante la madrugada del sábado. Alcanzó a avisarle a una hermana que estaba retenida junto a su pequeño hijo en la vivienda que compartían en la calle Los Perales. La madre de la víctima llegó hasta el lugar junto a la policía. El hombre fue detenido con un arma blanca en su poder.
Ayer, tras la audiencia judicial, recuperó la libertad. Gracias a los llamados de alerta que realizó la víctima a sus familiares, efectivos de la Seccional Séptima llegaron hasta un domicilio del barrio Máximo Abásolo para detener a un hombre denunciado por violencia de género. La mujer de 23 años relató que había sido golpeada en el rostro por su concubino, quien además la había amenazado con cortarle la cabeza. La detención se produjo a las 6 del sábado en un domicilio de la calle Los Perales, contra el cerro, en un sector de asentamientos del barrio Máximo Abásolo.
El detenido fue identificado por la policía como Jonathan Julián (24), quien llegó a la casa en presunto estado de ebriedad. Su pareja y madre de un hijo en común, no quiso abrirle la puerta porque estaba agresivo. Según la denuncia, al no poder acceder a la casa, Julián comenzó a romper los vidrios de una ventana y a intimidar a su pareja con que le iba a cortar la cabeza. La mujer también denunció que amenazaba con quemar la casa. Una vez que Julián ingresó a la vivienda, la joven asegura que la golpeó en el rostro. Por el temor por su vida y la de su hijo, ella se encerró en el baño con el pequeño luego de que su concubino no la dejara salir de la vivienda.
Desde el baño la joven llamó por teléfono a su hermana para alertarla sobre el peligro de vida que corría en esa vivienda. Esta se comunicó con su madre, quien se dirigió a la Seccional Séptima para pedir ayuda. La mujer acompañada de los efectivos llegó hasta el domicilio de Los Perales, donde estaba la puerta abierta. Primero encontraron a la víctima en estado de shock, describieron fuentes oficiales a El Patagónico. Luego encontraron a Julián recostado en una cama. Al escuchar las voces de los policías, se levantó con un cuchillo en mano para intentar enfrentarlos.
Sin embargo, fue rápidamente reducido y llevado esposado hasta la comisaría en averiguación de los delitos de atentado y resistencia a la autoridad, lesiones, violencia de género y privación ilegítima de la autoridad.Mientras la joven radicó la denuncia en la Comisaría de la Mujer, durante la mañana de ayer Julián fue sometido a la audiencia de control de detención. La Justicia le formalizó la causa, pero tras ser imputado recuperó la libertad.