El cuerpo del triple homicida será sepultado en Buenos Aires

El cadáver de Marcelo Osvaldo Soria fue trasladado ayer desde Comodoro Rivadavia a Temperley para recibir sepultura en esa localidad del partido bonaerense de Lomas de Zamora. Según contó uno de los familiares que retiró el cuerpo, el prefecto estuvo hablando por teléfono con una prima de Tucumán dos horas antes de cometer la masacre y se mostraba sereno. Ayer pusieron en resguardo a sus perros, que durante tres días estuvieron abandonados sin agua ni comida.
Finalmente ayer se entregó el cuerpo del triple homicida Marcelo Osvaldo Soria (45) a su hermano, quien llegó desde Temperley para trasladar sus restos a Buenos Aires.
Mientras su cadáver era retirado de la morgue del Hospital Regional y colocado por empleados del Servicio de Sepelios de la Sociedad Cooperativa Popular Limitada en un féretro para su traslado, personal municipal junto a representantes de la Asociación de Lucha contra Maltrato Animal (ALMA) y empleados del dispensario canino ponían en resguardo a sus perros.
Los animales permanecieron abandonados sin agua y comida tres días en la casa del homicida, quien se quitó la vida después que en la madrugada del lunes irrumpió en la casa de su ex pareja Fabiana Contreras (36) en el barrio Standart Centro y asesinó a la hija de la mujer, a su ex suegra, a su ex cuñado.
Personal policial de la Comisaría de Kilómetro 8 ingresó al domicilio de Soria con el aval de la Fiscalía y rescató a los tres perros para entregárselos al personal municipal y los voluntarios de ALMA.
Soria era oriundo de Temperley, desde donde ayer llegó un hermano que realizó los trámites de retiro del cuerpo ante la fiscal Mónica García.
El cuerpo fue sometido a una autopsia por la médica forense Magalí Fuscagni y el estudio determinó que la causa de muerte fue un "traumatismo encefalocraneano". Es que Soria se ejecutó un disparo en la cabeza al apoyarse en el mentón su pistola reglamentaria de Prefectura, una Pietro Beretta y accionar la última bala que le quedaba.
Las otras nueve, las había utilizado para asesinar a sangre fría a su ex cuñado Gustavo Contreras (26), a su ex suegra Lidia Peralta (54) y a Yasmin Espinoza (14), hija de Fabiana Contreras, además de dejar malherido a Lautaro Espinoza (16), el otro hijo de su ex pareja.
Un sobrino de Soria, que llegó desde Temperley junto a su padre para retirar el cuerpo, dialogó con El Patagónico y comentó: "no se esperaba lo que pasó. No sé qué le habrá pasado por la cabeza, no era un tipo así".
Dijo que todos los meses su tío viajaba a su tierra natal y que además iba a Mar del Plata, donde vivían sus otros dos hijos, además de los dos niños –de 7 y 8 años- que tenía con Fabiana.
También señaló que dos horas antes de que ingresara a la vivienda de la familia Contreras y desatara su furia, había estado hablando por teléfono con una prima que vive en Tucumán. "Estaba todo bien, le decía que estaba trabajando".
Por otro lado, según fuentes consultadas, desde Prefectura Naval no se le rendirán honores en el entierro ya que por protocolo interno cuando se trata de un suicidio de un integrante de la fuerza el mismo no corresponde. Mientras tanto, se continúa con la investigación interna que tratará de develar qué fue lo que ocurrió con las denuncias de violencia que Fabiana había asentado en la fuerza contra Soria.
El fiscal Héctor Iturrioz, que tomó intervención en los inicios de la investigación, confirmó que Soria había sido denunciado ante la Justicia por su ex pareja en 2011. Fue una denuncia por abuso sexual, pero según Iturrioz la víctima luego no se presentó a la validación del testimonio y a otras pruebas que requería la Fiscalía, por lo que la causa se archivó en 2012.
Por protocolo cuando una denuncia involucra a un integrante de la fuerza, sea nacional o provincial, se le da intervención a las autoridades de la repartición para que activen los mecanismos internos.


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