En el marco de la causa “Revelación”, Pablo Bastida está imputado de ser el “recaudador” del dinero que empresarios de la construcción presuntamente pagaban a un pequeño grupo de exfuncionarios provinciales para así acceder antes a los cobros de obras públicas que ejecutaban.
Desde el 6 de junio Bastida estuvo alojado en la Comisaría 3ª de Trelew. Pero su defensor planteó, y los fiscales coincidieron, en que durante el tiempo que pasó desde entonces no ejecutó maniobra alguna para entorpecer la investigación. Y en que ya no hay peligro de que se fugue. Por eso el imputado completará los tres meses de detención en su domicilio de Trelew.
Cabe señalar que el propio Piñeda, en una audiencia en el Superior Tribunal de Justicia, había considerado en la audiencia original que si quedaba libre había riesgo de que Bastida se fugara (uno de los argumentos fue que en los últimos años había salido del país al menos 20 veces), o que entorpeciera la investigación de la causa “Revelación”, expuesta el 22 de mayo último con la detención de una decena de personas, las más conocidas de las cuales fueron el exministro Coordinador, Víctor Cisterna; el exsecretario privado del gobernador, Gonzalo Carpintero; y el extitular de Economía, Pablo Oca.
Sobre el posible entorpecimiento de las pesquisas, en la primera audiencia habían revelado que intentó ocultar su celular al entregárselo a una empleada doméstica de su casa durante el allanamiento allí, quien a su vez se lo entregó a otra mujer empleada de una oficina céntrica de Bastida. Ella finalmente entregó el aparato en la Fiscalía de Trelew.
A Bastida se le imputa el delito de ser partícipe necesario en dos hechos de una asociación ilícita. Y varios testimonios de empresarios le apuntan en tal sentido.