Fiorenza nació el 4 de agosto de 2008 en Comodoro Rivadavia, y desde pequeña, la música fue parte de su vida, especialmente gracias a su madre. "Mi mamá (Patricia Evangelina Hernández) me inculcó mucha música retro, sobre todo rock internacional como Guns N' Roses, Nirvana, Radiohead y mucho blues como Amy Winehouse", comenta sobre sus primeras influencias. A los 10 años, tras un breve paso por clases de guitarra, Fiorenza comenzó a experimentar con su propio estilo. "Me sirvió para agarrarle amor al instrumento y aprender por mí misma", recuerda. Desde entonces, ha utilizado tutoriales de YouTube y su instinto musical para seguir mejorando.
A lo largo de su adolescencia, Fiorenza formó varias bandas e incluso llegó a presentarse en actos escolares. "Por primera vez toqué en un acto en el CERET con ayuda de una profe, fue hermoso", rememora. Su paso por Neuquén en 2022 también marcó su carrera, donde formó una banda con una amiga y comenzó a tocar en pequeños eventos locales. Al regresar a Comodoro, conocer a su pareja Juan Manuel Coliqueo, quien también es músico, fue clave para impulsarla a grabar su propia música. "Él me impulsó a grabar; yo desde hace muchos años escribo poesía y canciones, pero nunca las concretaba", confiesa. Fue así como Juan la presentó a su productor, Gastón Miguel, de la banda comodorense Polifonía, quien la ayudó a llevar sus creaciones al estudio.
Su primer sencillo, Verano 23, nació de un poema que escribió tras una serie de experiencias personales. "No sé escribir cosas que no siento; siento que queda muy vacío", explica sobre su proceso creativo. Este sencillo, junto a otros dos temas, Morena en la ventana y Relojes en la ciudad, ya están disponibles en plataformas como YouTube. "Los tres adelantos forman parte del disco que quiero sacar a fin de año", detalla Fiorenza, revelando que su primer álbum contará con diez canciones.
Foto: Luciana Díaz
Además de su pasión por la música, Fiorenza ha desarrollado un interés profundo por la producción audiovisual. "Siempre soñé con producir cine y cortometrajes", comenta, y de hecho, se encuentra estudiando en la Escuela 7704 de Diadema, donde descubrió su amor por la producción visual. Sus videoclips son una extensión de esta inquietud, en los que colabora estrechamente con su amiga Milagros Sabrina Aramayo Peñaranda. "Nosotras pensamos igual, más o menos. Nos mandamos audios, ideas, y todo sale de manera muy natural", comenta sobre el proceso colaborativo. Este dúo creativo ha producido videos que Fiorenza misma dirige, graba y edita con dedicación. "El video de Verano 23 lo grabé con mi amigo Cristóbal Salaberry, y yo me encargué de la edición. Fue mucho trabajo, pero lo disfruté", añade.
En cuanto a sus presentaciones en vivo, Fiorenza destaca la colaboración con otras bandas locales como Inesperado, con quienes comparte escenario regularmente. Planea un evento para el 26 de octubre, luego de presentarse en la fiesta de la primavera del barrio Juan XXIII este sábado 21 de septiembre, un especial temático de Halloween en el bar Zero Tres. "Vamos a disfrazarnos todos y elegir el mejor disfraz de la noche, que se llevará un premio de 10.000 pesos", revela Fiorenza entusiasmada.
A pesar de su éxito emergente, Fiorenza lidia con los nervios y la tensión de presentarse en vivo. "Tengo pánico escénico desde los siete años, pero amo la música y trato de jugármela por eso", confiesa. Sin embargo, este temor no ha sido un impedimento para sus presentaciones, en las que ya se ha presentado junto a Gastón Miguel y Alexis Cárdenas quienes la acompañan en varias de sus actuaciones. "El primer show fue en Gordo´s Grill, super pelado, con solo 15 personas. Pero fue muy lindo", recuerda.
Su plan para el futuro es claro: mudarse a Buenos Aires con su madre y su hermano para estudiar en la Universidad Nacional de las Artes (UNA). "Mi mamá me ha apoyado siempre y también planea estudiar allá. No me voy sola, lo que me tranquiliza mucho", comenta Fiorenza. Con la misma certeza asegura que no dejará la música: "Voy a ir y venir, quiero aprovechar cada momento que pueda para seguir tocando y sacando nuevos temas".
Para las jóvenes artistas que aún no se atreven a dar el paso, Fiorenza tiene un mensaje claro: "El arte está hecho para mostrarse y disfrutarse en público. Si alguien te dice que tenés talento, escúchalo. Es una experiencia hermosa y nunca sabes a dónde te puede llevar".
Foto: Lisandro Risco Cruz