Francia brilla con su segunda estrella

Veinte años después de levantar la Copa del Mundo en París, el seleccionado francés se quedó con el título en Rusia 2018 al derrotar en la final por 4-2 a Croacia. Griezmann y Mbappé fueron las cartas más desequilibrantes frente a un rival que nunca bajó los brazos. El VAR fue protagonista en la acción en la que Pitana terminó cobrando el penal que le permitió a los galos ponerse 2-1 en el primer tiempo.

Una Francia que fue letal cada vez que atacó, venció por 4-2 en Moscú a una digna Croacia y se proclamó campeona del mundo 20 años después de conquistar su primer mundial. El equipo de Didier Deschamps, con una de las generaciones más talentosas de su historia, fue demasiado para un rival valiente, muy superior en gran parte del partido, pero que no supo cómo contener el enorme potencial ofensivo de los galos.

En su tercera final mundialista –luego de 1998 y 2006- Francia demostró aplomo suficiente a la hora de contener a una Croacia desatada. El conjunto balcánico, debutante en finales, se reveló contra su falta de experiencia entró al partido decidido a dominar. Su voluntad de tener el balón, le permitió tener arrinconada a Francia en los minutos iniciales. Modric y Rakitic manejaban los hilos, mientras Rebic, Perisic y Mandzukic obligaban a la defensa francesa a excederse en la marca desde el primer instante.

Kanté y Pogba no lograban imponer su superioridad física, e incluso, como en el caso del jugador del Chelsea, se veía en la necesidad de cargarse de una tarjeta amarilla en los primeros minutos. Sin embargo, Francia demostró su mayor potencial ofensivo en la primera ocasión que tuvo.

A los 17’, tras una dudosa falta de Brozovic sobre Griezmann, el jugador del Atlético ejecutó el tilo libre y metió la pelota en el corazón del área donde Mandzukic la desvió involuntariamente al fondo de su arco.

Ese golpe al mentón, lejos de deprimir a Croacia, la despertó. Siguió empujando y mandando sobre el campo, y rápidamente logró igualar. Perisic se hizo con un balón en la parte frontal del área y tras colocárselo para su pierna izquierda lanzó un disparo violento que se coló junto al palo izquierdo de Lloris. Corrían 27’.

Quizás obligada por las circunstancias, Francia se convirtió en un equipo contragolpeador que empezó a recurrir a los balones largos a Mbappé. El jugador del PSG salió victorioso en cada carrera aunque no terminaba de rematar sin oposición ante Subasic. Croacia mantenía el empuje y se hacía más peligrosa con la pelota parada, pero tampoco lograba superar a Lloris.

En un córner para Francia lanzando por Griezmann Perisic golpeó con la mano el balón tras la peinada de Giroud. El árbitro, el argentino Néstor Pitana, recurrió al VAR y tras revisar la jugada en el monitor señaló el punto de penal. Así, a los 37’ Griezmann engañó a Subasic y volvió a adelantar a Francia antes del descanso.

La segunda parte empezó de nuevo con el dominio de Croacia, que parecía decidida a mantener las señas de identidad de la primera parte. Sin embargo, si la productividad ofensiva de Francia había sido casi impecable en el primer tiempo, en el segundo lo fue aun más. Tras una galopada de Mbappé por la derecha el balón cayó en los pies de Pogba que con su pierna izquierda colocó el balón suavemente en costado derecho del arco de Subasic. Ocurrió a los 58’.

Predispuestos al contragolpe y con Croacia volcada al ataque, los franceses demostraron su voracidad. A los 64’ Mbappé tras una proyección de Lucas Hernández buscó un disparo claro bajo con el que puso una diferencia de 4-1.

Todo parecía decidido, a pesar de que Croacia nunca bajó los brazos, hasta que a los 68’ Lloris cometió un error impropio de un arquero de su nivel al intentar gambetear a Mandzukic y este desvió un mal pase del golero francés al fondo del arco.

Croacia siguió generando peligro, pero Francia demostró su gran fortaleza defensiva. Varane y Umtiti se multiplicaron en el centro de la zaga y repelieron todos los balones que llegaron por esa zona.

De esa forma transcurrieron los minutos finales. Croacia siguió atacando pero por el cansancio fue incapaz de generar daño.

Francia vuelve a ser campeón después de 20 años. En la lluviosa noche de Moscú levantó su segunda copa del mundo, igualando la cantidad de estrellas de Argentina y Uruguay.

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