Colombia le ganó anoche 2-1 a Paraguay en uno de los mejores partidos que lleva hasta el momento la Copa América y se metió en cuartos de final. La victoria cafetera dejó un hecho insólito, que se dio en la previa del juego.
En el sorteo de capitanes, el árbitro de Brasil, Heber Lopes tiró al aire la moneda y la dejó caer al pasto para saber quién realizaría el saque inicial y quién eligiría campo. Pero cuando la terna, James Rodríguez y Justo Villar dirigieron su mirada al piso, se encontraron con el metal clavado verticalmente y hubo que repetir el sorteo.