La tradición de los Reyes Magos se pierde un poco más cada año

Los abuelos son quienes mantienen viva la llama. Los padres buscan un agasajo de último momento. El periodo de vacaciones juega en contra para los comerciantes.

El 6 de enero se celebra la llegada de los Reyes Magos. Es una jornada donde los niños tienen grandes expectativas y las ventas en los comercios y jugueterías sienten un pequeño impulso. Sin embargo, ese espíritu se va perdiendo cada año.

La tradición se ve afectada por la pérdida del poder adquisitivo y por una cuestión cultural donde son los abuelos los que hacen más fuerza para que no se pierda la costumbre de adquirir un obsequio. “Culturalmente, los que vienen haciendo siempre el esfuerzo de mantener esta tradición y que son los primeros en comprar en estos días son los abuelos. Ellos son los primeros que no quieren que se pierda la tradición y la mantienen viva”, consideró Daniel Góndora, propietario de la Juguetería Rebichos, en diálogo con El Patagónico.

El también integrante de la Cámara de Comercio de Comodoro Rivadavia sostuvo: “los padres son los que salen a último momento a comprar. No es una venta anticipada como sucede en Navidad, donde uno compra más tranquilo, más lindo y caro. Lo hace a último momento para que no pase desapercibido”.

El factor económico es determinante para decidir hacer un gasto el 6 de enero. “En esta fecha están todos medio sobrepasados por las fiestas. Tarjeta y aguinaldo fueron gastados y ya se empieza a pensar en las vacaciones”, subrayó.

En términos de ventas, los comerciantes estiman que alcanzará los valores del año pasado. “Hasta ahora viene muy tranquilo y no se ha movido mucho. Obviamente, la esperanza está puesta en que repunte. Es por eso que hubo una recomposición de mercadería entre Navidad y Reyes. Para nosotros eso es muy importante por los problemas que ha habido con las importaciones”, aseveró.

Otro condicionante que tienen los comerciantes son las vacaciones. “Muchas familias salen y celebran la llegada de los Reyes Magos en otra localidad. Eso influye mucho. Las ventas repuntan mucho en una zona turística. Por ejemplo, en Mar del Plata no será mala la venta para Reyes porque el que es de otra localidad compra directamente allá. No lleva el regalo de equipaje. Eso nos perjudica bastante porque Comodoro, al no ser turístico, no se ve beneficiada en ese sentido”, afirmó.

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