Lo que Netflix omitió de la serie sobre Jeffrey Dahmer

Se trata del asesino que violaba los cadáveres de sus víctimas y se los comía. La miniserie sobre el asesino serial Jeffrey Dahmer es el título más visto de Netflix, pero no logró escapar de la controversias.

La llegada de Dahmer a Netflix no pasó desapercibida. La miniserie sobre Jeffrey Dahmer, el asesino serial también conocido como el "Carnicero de Milwaukee", es el título más visto de la plataforma a nivel global con más de 196.200.000 horas vistas. Pero el furor le evitó las críticas.

Tras el éxito inicial, el familiar de una de las 17 víctimas del chacal criticó la producción y desató el debate en las redes. El joven criticó la recreación del momento en el que su prima Rita Isbell declara sobre la muerte de su hermano. "Es revivir el trauma una y otra vez, ¿y para qué?, ¿Cuántas películas, series o documentales necesitamos?", escribió.

También hubo cuestionamientos a los beneficios económicos: “Si el programa beneficiara de alguna manera a los familiares de las víctimas, no se sentiría tan duro y sin cuidado. Es triste que solo estén ganando dinero con esta tragedia. Eso solo es codicia”, declaró Rita.

Pero esa no fue la única controversia que despertó la producción dirigida por Ryan Murphy y protagonizada por Evan Peters. A las críticas se sumaron los periodistas que investigaron el caso por ciertas licencias del guion e, incluso, porque la plataforma la etiquetó como un programa LGTB, aunque luego lo borró.

Parte de las molestías ocasionadas se deben al perfil casi inasible del verdadero Jeffrey Hammer, que sigue provocando controversias décadas después de sus crímenes.

“En mi opinión, Dahmer no respondía ni al perfil clásico de criminal organizado, ni al del desorganizado, mientras que un asesino organizado sería legalmente cuerdo, y un asesino desorganizado sería para la ley claramente demente, Dahmer era ambas cosas, y ninguna de las dos. Era una especie de criminal mixto, por lo que cabía la posibilidad de que un tribunal considerase que no estaba en su sano juicio cuando cometió uno de sus últimos asesinatos”, dijo alguna vez el perfilador Robert Ressler.

El investigador -inspiró al personaje protagonista de la serie Mindhunter-, creador de la Unidad de Ciencias del Comportamiento del FBI, afirmó que se sintió desconcertado cuando lo entrevistó en 1991.

Dahmer no encajaba en los perfiles clásicos de los asesinos seriales. Había sido un chico amado por sus padres, con una buen paso por la escuela y admirado por sus compañeros por su capacidad para diseccionar animales.

Pero de todas formas, a lo largo de 13 años -entre 1978 y 1991-, mató 17 personas, todos varones jóvenes, sin conformarse solamente con matarlos: violaba sus cuerpos muertos o se masturbaba sobre ellos, los desmembraba, separaba los huesos de la carne, cocinaba y se comía el corazón o alguna otra parte del cadáver.

Además, la mayoría de las veces conservaba los cuerpos uno o dos días antes de desecharlos, pero casi nunca por completo: solía guardarse los cráneos.

Dahmer fue destrozada por la crítica

“Lo peor de todo, hasta cierto punto, es la elección del enfoque del programa. Lo único bueno que puede hacer una serie como esta quitar la atención del asesino y mostrar quiénes eran en realidad estas personas. Pero ‘Monstruo’ desafortunadamente está, mayormente, demasiado encaprichada con su estrella principal como para eso”, sostuvo el crítico de The Guardian Stuart Heritage.

Por su parte, Daniel Fienberg -especialista de cine de The Hollywood Reporter, la definió como mezcolanza exasperante”, y añadió que “reducir a la mayoría de las víctimas y sus familias a su dolor está más cerca de explotar ese dolor que honrar cualquier recuerdo”.

A las críticas también se sumó Anne E. Schwartz, la perodista de policiales que reveló las horrorosa hístoria de los crímenes de Dahmer en 1991. La cronista afirmó que la serie se había tomado “muchas licencias artísticas y sacrificado la precisión por el drama”. Y agregó: “La descripción de los policías de la ciudad como racistas y homofóbicos es incorrecta".

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¿Jeffrey Dahmer guardaba fotos de sus víctimas en su departamento?

El modus operandi de Dahmer solía repetirse: atraía a sus víctimas a su apartamento para darles bebidas con drogas, matarlos y violarlos. También desmembraba sus cuerpos y guardaba "recuerdos" como partes del cuerpo, cráneos y genitales. Según Biography, "con frecuencia tomaba fotos de sus víctimas en las distintas fases del proceso de asesinato, para poder recordar cada acto después y revivir la experiencia".

La escabrosa historia de crímenes se conoció gracas a Tracy Edwards, la última víctima, que logró escapar con vida del departamento. Según ABC News, Tracy guió a la policía de Milwaukee a 74 fotos Polaroid en un cajón de la cama.

Según este medio, las horripilantes fotos incluían "los cadáveres de sus víctimas posando en posiciones sugerentes con la espalda arqueada, documentación del proceso de desmembramiento y Dahmer practicando la necrofilia". El medio también describió que el oficial Rolf Mueller estaba en estado de shock mientras le decía a su compañero: "Estas [fotos] son reales".

De acuerdo a The American Journal of Forensic Medicine and Pathology , Dahmer tomó las fotos como muestras de lo que había hecho.

¿Cómo murió Jeffrey Dahmer?

Dahmer fue condenado por 15 cargos de asesinato y sentenciado a 957 años de prisión, por lo que de inmediato fue enviado al Columbia Correctional Institution de la ciudad de Portage (estado de Wisconsin). Pero sólo cumplió poco más de dos años de la pena antes de que lo mataran.

El 28 de noviembre de 1994, mientras realizaba tareas de limpieza junto a otros reos, tuvo una brutal pelea con uno de los internos. El otro presidiario se llamaba Christopher Scarver y mató a Dahmer de la misma forma que "El canibal de Milwaukee" había asesinado a su primera víctima: un golpe en la cabeza con una barra de metal.

Fuente: ww.cronica.com.ar

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