Murió la joven que denunció a su obra social por falta de cobertura

Desde hace tiempo, Clara luchaba contra una grave patología intestinal. El hecho conmocionó a Mar del Plata y a todo el país.

Clara Giménez, la joven de Mar del Plata que se convirtió en una voz visible en las redes sociales al hablar sin prejuicios de su ostomía y criticar duramente la actuación de su obra social, falleció a los 19 años tras 5 años de lucha contra una grave afección intestinal. El hecho conmocionó al país y al mundo digital.

En medio de la dolorosa noticia, la madre de Clara, Fernanda, habló con Ahora Mar del Plata y aseguró que "la demora" de la obra social "fue letal". "Desde enero veníamos peleando por la cobertura que necesitaba. Cuando llegó, fue demasiado tarde. La atención que recibió en la clínica que teníamos por cartilla no estuvo a la altura de su patología".

VIVIR CON UNA ILEOSTOMIA

Su historia alcanzó notoriedad nacional cuando, en una entrevista con un canal de streaming, compartió cómo era vivir con una ileostomía, revelando con franqueza el impacto físico y emocional que implicaba llevar la bolsa adherida al abdomen. “Dormís, te bañás, hacés deporte, todo con la bolsita. En el secundario jugaba al básquet”, contó durante esa charla que se viralizó y generó un profundo debate sobre salud, cuerpo y derechos.

Clara recibió el diagnóstico de vólvulo intestinal cuando tenía 12 años, una condición grave en la que una torsión del intestino puede provocar obstrucciones severas y cortar la circulación. Pasó por múltiples intervenciones quirúrgicas y, en 2020, los médicos decidieron colocarle una ostomía. Aunque en un principio se pensó que sería temporal, se volvió permanente.

A pesar de ello, continuó su vida con valentía y sentido del humor. Contó que al principio le costó ir a la playa, y que en los boliches prefería usar ropa de tiro alto para disimular la bolsa. Aun así, jamás dejó que la enfermedad la definiera.

En los últimos meses, la situación de Clara empeoró a raíz de las demoras prolongadas de su obra social, la Obra Social del Personal de Telecomunicaciones de la República Argentina (OSTEL), que no brindó con urgencia la cobertura médica que necesitaba. “Desde enero peleamos por el tratamiento. Cuando llegó, ya era tarde”, denunció su madre Fernanda.

Luego de insistentes gestiones judiciales, el traslado de Clara al Hospital Privado de Comunidad (HPC) había sido finalmente autorizado, pero la aprobación del juzgado llegó cuando su estado ya era irreversible. “No puedo ni decirlo, ocurrió lo peor”, lamentó su madre.

La abogada de la familia reveló que la autorización para internarla en el HPC “no llegó a tiempo”, pese a los reiterados reclamos. “Ojalá en algún momento se tome conciencia de la gravedad que ocasiona la desidia de las obras sociales para con sus afiliados”, agregó con dureza.

Clara también denunció públicamente a OSTEL en redes sociales, visibilizando con nombre y apellido el abandono por parte de la institución.

“La atención que recibió en la clínica que teníamos por cartilla no estuvo a la altura de su patología y lamentablemente ya es muy tarde”, expresó Fernanda, señalando directamente a la obra social por su falta de respuesta oportuna.

Desde su relato viral en el canal Olga, la joven despertó empatía en miles de personas, y su mensaje de vida superó las barreras digitales. Expuso la crudeza del sistema de salud, la burocracia que muchas veces tienen las obras sociales y las batallas cotidianas que muchas veces se enfrentan en soledad.

A pesar del deterioro en su salud, Clara no dejó de alzar la voz. Mantuvo el humor, compartió anécdotas sobre cómo se organizaba con su ostomía y reclamó por un sistema más justo. Incluso cuando su cuerpo se debilitaba, su espíritu se mantuvo fuerte.

El desenlace generó conmoción tanto en Mar del Plata como en todo el país. El fallecimiento no solo dejó un profundo dolor entre sus seres queridos, sino que también reavivó el reclamo por una atención médica digna, eficaz y humana. “Honraremos toda la vida a mi hija por lo luchadora y fuerte que fue”, expresó su madre entre lágrimas.

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