La velocidad de estos moto-vehículos, tal como lo constató El Patagónico, llegaba a alcanzar los 50 kilómetros, es decir que era similar a la del tránsito regular que a esa hora era intenso, dado que mucha gente se dirigía hacia las zonas de playas.
Ambas personas llevaban puesto casco protector y se detuvieron en algunos semáforos (foto), a modo de respetar ordenanzas viales, pero, en rigor, ello no ameritaba que tuvieran la seguridad necesaria a bordo de estos móviles que también son llamados scooter eléctricos, impulsados por un motor y que poseen dos ruedas anchas.
Este medio formuló consultas telefónicas a la Dirección Municipal de Tránsito donde se nos dijo que no hay una reglamentación específica que regule la circulación de estos aparatos en esta zona.
No obstante, se nos sugirió formular la misma consulta a la Dirección de Educación Vial donde se nos informó que en los últimos meses se viene observando a gente que circula con este tipo de patinetes por calles de diferentes barrios y que en algunos casos lo hacen de manera peligrosa.
La persona que respondió a nuestros requerimientos admitió que si bien no hay una reglamentación para prohibir su desplazamiento por una ruta, quienes lo usan deberían apelar al sentido común para preservar la integridad física.