Una cámara de seguridad registró el paso de los chicos por la Colectora 9 de Julio de la localidad bonaerense de San Miguel del Monte y mostró que desde una patrulla, un policía se asomó por la ventanilla y apuntó con un elemento. "El informe dice que saca una linterna, pero la grabación no llega a reconocer si es eso o un arma. Por este motivo, estamos trabajando con todas las posibilidades tecnológicas que tenemos para ver si la imagen nos puede definir lo que pasó", señaló el ministro de Seguridad de Buenos Aires, Cristian Ritondo.
La abogada que representa a la familia de otro de los chicos que murió en el accidente denunció que hubo abuso de armas de fuego por parte de los efectivos durante la persecución. Susana, la mamá de una de las víctimas, señaló que en el lugar del hecho se encontraron 4 vainas de una 9 milímetros. "Eran unos nenes, no eran delincuentes", expresó, entre lágrimas.
Un hombre presenció el último tramo de la persecución policial que terminó con el choque y muerte de cuatro jóvenes en la localidad bonaerense de San Miguel del Monte. El testimonio que le dio a TN lo replicó ante la Policía y el fiscal del caso: "vi todo. Fácilmente fueron cuatro disparos".
"Estuve en el lugar del hecho desde el principio hasta el final. Salí de mi casa con un amigo, estábamos yendo al centro hasta que escuchamos unos ruidos raros, pensamos que habían sido motos, pero cuando escuchamos los ruidos cada vez más cerca nos dimos cuenta de que eran tiros", relató el vecino, que después dijo reconocer a cuatro de los cinco jóvenes que viajaban en el vehículo.
Los chicos tenían entre 13 y 22 años. Murieron tras chocar el auto en el que viajaban contra el acoplado de un camión cuando eran perseguidos por un patrullero de la Policía Bonaerense. Sobre el desenlace de la persecución el testigo recordó: "era claramente el trayecto de la bala lo que escuchamos. Fácilmente fueron cuatro disparos. Vi cuando el auto chocó y empezó a rodar, cuando se separaron las partes. Después vi los cuerpos en el piso. Fue complicado, en especial cuando reconocí quiénes eran". Sus dichos coinciden con las primeras imágenes que trascendieron, posteriores al choque.
El joven resaltó que tras el impacto del auto solo uno de los chicos permaneció inmóvil, pero que el resto siguió brevemente con vida. "Una oficial le decía a una de las chicas que se quedara callada, que no se moviera. Creo que era a Camila (López) a la que le decía eso. En el momento del accidente, menos uno estaban todos vivos, porque se movían. La oficial lo único que hacía era tratarlos mal y decirles que se quedaran quietos".
La familia de los chicos apuntó inmediatamente contra la Policía, al asegurar que el choque se produjo por la persecución que llevaron adelante. Y este testigo coincidió con esa versión: "me trasladaron a la comisaría para tomar declaración. Estuve seis horas, les dije que había escuchado disparos y ellos anotaron que lo que yo escuché fueron estruendos, por eso no firmé la declaración y me fui, incluso dejé mi documento, tuve que buscarlo al día siguiente".
En el marco de la investigación, la Justicia dispuso el secuestro de las armas para que sean cotejadas por peritos de la Gendarmería Nacional. "Después me llamó el fiscal y le volví a contar todo de principio a fin, el sí lo anotó tal cual todo lo que dije", aseguró el testigo.
"En un momento vi a otra mujer Policía, me acerqué y le pregunté si lo que había escuchado eran disparos y me respondió que sí, porque se venían dando a la fuga. Para ellos en ese momento eran delincuentes. El chofer del camión, cuando se produjo el choque, se bajó y hablamos. Él también coincidió en que se habían escuchado disparos", cerró.
QUIENES ERAN LAS CUATRO VICTIMAS
Gonzalo Domínguez (14), Camila López (13), Danilo Sansone (13) y Rocío Guagliarello (13) iban todos al mismo colegio. Eran amigos además, por eso no solo compartían las clases sino que pasaban juntos su tiempo libre. Según contaron sus propios familiares, uno de los puntos de encuentro que tenía el grupo era una plaza en la zona de la costanera donde se reunían a rapear y andar en skate.
En ese lugar, justamente, fue que se cruzaron el lunes a la noche con Aníbal Suárez, el conductor del Fiat 147 blanco en el que chocaron. El joven de 22 años era primo de otro compañero de la escuela de los chicos. Lo conocían y por eso cuando les ofreció ir a "dar una vuelta" no dudaron en subir al vehículo.
Rocío fue la única que sobrevivió al choque, aunque se encuentra internada en grave estado en el Hospital de Alta Complejidad El Cruce de Florencio Varela, donde será operada en las próximas horas. El auto en el que viajaba con sus amigos quedó dividido literalemente en dos partes tras el impacto, en el kilómetro 111 de la colectora 9 de Julio. Camila López había invitado a su amiga Rocío a dormir a su casa. Estaban en la vereda charlando las dos, cuando sus dos amigos las pasaron a buscar para ir a la plaza. Tenía 13 años. Danilo Sansone tenía 13 años y le gustaba el fútbol. Todavía jugaba con autitos. Su familia aseguró que escapaba de la policía porque los perseguían a los tiros.
Gonzalo Domínguez le había pedido permiso a su mamá esa noche para encontrarse a las 22 con su amigo Danilo. Los dos dijeron que irían a rapear a la plaza, como lo hacían habitualmente. En el camino, pasaron a buscar a las chicas. Tenía 14. Aníbal Suárez era de la provincia de Misiones y estaba en San Miguel del Monte por trabajo. Además, era familiar de un compañero del colegio de los chicos. Tenía 22 años y era quien manejaba el auto en el que se accidentaron.
“¿POR QUÉ TENÉS TANTOS HIJOS SI NO PODÉS CUIDAR A UNO?”
La madre de uno de los jóvenes que murió en una persecución policial denunció que, cuando fue a reconocer el cuerpo de su hijo, un policía le preguntó con cizaña: "¿para qué tiene tantos hijos si no puede cuidar a uno solo?". El chico, identificado como Danilo Sansone, de 13 años, estaba a bordo del Fiat Spazio gris que chocó contra el acoplado de un camión estacionado al costado de la ruta nacional 3.
"Mi hijo salió a dar una vuelta como hacía siempre y me lo mataron, no salió ni a robar, ni a tomar, ni venía de un boliche", lamentó la madre, que apuntó contra los policías involucrados en el hecho, que fueron desafectados de la fuerza. Se trata del jefe de turno y de los dos efectivos que iban en el patrullero que persiguió el Fiat de las víctimas. "Los quiero ver detrás de las rejas como a todo asesino, que la ley se cumpla como tiene que ser", agregó, en diálogo con Telefe.
Luego, contó que se enteró de la muerte de su hijo porque su marido se fue cerca de la 1.30 a la guardia del hospital por un tema particular y que cuando volvió le dijo que no lo habían atendido porque había ocurrido un accidente vial en el que habían muerto cuatro personas. "Cuando me dijo eso se me salió el alma, y al rato vino un policía a mi casa a decirme 'fíjese si no le falta uno de sus hijos', y que tenía que ir a reconocer el cuerpo a la comisaría", relató.
Según su versión, una vez en el centro asistencial no tuvo "la fuerza ni el coraje para entrar a reconocer los restos", y uno de los agentes que estaba en el lugar le preguntó: "¿Para qué tenés tantos hijos? Tenés diez y no pudiste cuidar a uno. No puedo explicar el dolor que siento, el vacío, necesito que se haga Justicia y no voy a parar hasta ver a los culpables en la cárcel", concluyó.
ECHAN A 12 POLICIAS POR EL HECHO
El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Cristian Ritondo, separó a 12 policías por los hechos ocurridos. El funcionario provincial desafectó a otros nueve miembros de la fuerza, cuatro de alto rango y cinco oficiales que, sumados a los tres ya apartados, totalizan 12.
Al respecto, Ritondo sostuvo que “pido a la Justicia la pronta detención de los responsables que ya han dejado de ser parte de la fuerza”.
Los apartados son:
--Comisario General Marcelo Corbalán.
--Superintendente de Seguridad Región Capital Comisario Mayor Óscar Osvaldo Frías.
--Jefe Departamental San Vicente Comisario Inspector Juan Carlos Sosa.
--Segundo Jefe Departamental San Vicente Comisario Inspector Mario Ángel Mistreta.
--Jefe Policía Comunal San Miguel del Monte.
También fueron desafectados otros cinco policías:
--Oficial Subinspector José Alfredo Domínguez.
--Oficial Subayudante Mariano Ibáñez.
--Oficial Subayudante Cristian Righero.
--Oficial de Policía Juan Gutiérrez.
--Oficial de Policía Monreal Manuel.
Ya habían sido desafectados los dos agentes que circulaban en el patrullero que participó de la persecución, el Capitán Rubén Alberto García y el Oficial de Policía Leonardo Daniel Ecilape; y el titular de la comisaría de Monte, Subcomisario Julio Franco Micucci.
En conferencia de prensa, Ritondo contó que el Procurador General Julio Conte Grand se comunicó por teléfono para confirmarle que estaban las pericias y las autpsias. "En uno de los cuerpos de los chicos se ha encontrado una bala compatible con un arma 9 milímetros. Se están peritando los restos del auto, se está trabajando sobre las pistolas. Se está trabajando con Gendarmería, con pericias balísticas y de restos de pólvora en los chalecos", dijo.
"Esto necesita el mayor esfuerzo del Estado. Primero porque no vamos a proteger a nadie y segundo porque estos ex miembros de la Policía no solamente han manchado el honor de la Fuerza, el uniforme, sino que han deshonrado a muchos de sus compañeros", agregó Ritondo
Respecto a la futura situación de los 12 policías sancionados, Ritondo detalló que "algunos pasarán a retiro, otros serán parte de este proceso judicial, que son siete de ellos. Y otros van a ser exonerados de la fuerza. Quiero que los metan presos, siento el dolor que sienten esos padres".