El nuevo operativo policial se realizó a mediodía de este martes y, de acuerdo a versiones obtenidas de fuentes confiables, esta vez el problema se originó entre dos integrantes de la comunidad zíngara.
Uno de ellos, de apellido Marcovich, habría denunciado al dueño de esa casa, de apellido Demetrio, de haberlo amenazado hace pocos días con un arma de fuego en otro sitio de la ciudad.
Ello motivó que se instruyera una causa por “amenazas calificadas” y desde el juzgado de instrucción de turno, a cargo de Gabriel Contreras, se libró una orden de allanamiento para incautar el arma que supuestamente se utilizó, pero la policía solo habría encontrado una pistola de plástico.
Vale recordar que el anterior allanamiento en ese mismo lugar se registró el 12 de junio de este mismo año, cuando un menor de edad de la colectividad zíngara resultó herido de bala por un cliente que, junto a un amigo, habían acudido a recupera una camioneta que entregaran como parte de pago por otra unidad que nunca se les otorgó.
Días más tarde, cuando esa noticia cobró gran difusión, al lugar acudió otro grupo de personas que, escrache mediante, denunciaron públicamente haber sido estafadas por la compraventa de automotores.