La medida, dispuesta a través de la Disposición 3282/2025 publicada en el Boletín Oficial, se debe a que el producto no se encuentra registrado ante el organismo regulador, siendo catalogado como ilegítimo.
La investigación que derivó en la prohibición se inició tras una consulta sobre la legitimidad del repelente, el cual promocionaba una protección de 30 días contra los mosquitos. La Anmat desmintió esta promesa, argumentando que "el aceite de citronella posee una repelencia de muy corto alcance".
El organismo advirtió que la utilización de un repelente ineficaz puede llevar a descuidar medidas preventivas importantes contra picaduras de mosquitos transmisores de enfermedades como el dengue, especialmente del Aedes Aegypti.
En consecuencia, la Anmat prohibió la comercialización del producto en todo el territorio nacional, incluyendo plataformas de venta online, y ha iniciado un sumario contra la empresa fabricante.