La nueva causa por violencia de género y abuso sexual que involucra a Sebastián Villa vuelve a abrir el debate: ¿Qué deben hacer las instituciones deportivas en un caso de este tipo? En el caso de Boca, el club decidió no sancionar al futbolista hasta que se expida la Justicia, pese a que hay pruebas contundentes que afirman la culpabilidad del colombiano.
En este contexto, y considerando que el caso de Villa no es el único en el fútbol argentino, Guillermo Torremare, abogado especializado en Derechos Humanos, consideró que la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) debe tratar una ley que impida salir a la cancha a aquellos jugadores o miembros del cuerpo técnico que enfrenten procesos judiciales avanzados en delitos con violencia de género.
"Las instituciones vinculadas al fútbol deben dar mensajes claros a la sociedad de que no es aceptable la violencia de género, lo que debería traducirse en el dictado de una norma propia ordenando que un procesado, llegada la etapa avanzada del proceso en que se encuentra, y mientras éste se desarrolla, no pueda participar del espectáculo futbolístico. Sería una forma de prevenir la violencia de género", expresó Torremare.
"El caso destacado es el del delantero de Boca, Sebastián Villa, a quien en una causa ya se ha fijado fecha de debate de juicio y en la otra ya se lo ha llamado a indagatoria, lo que quiere decir que hay pruebas suficientes para sospechar que es autor de los delitos que se le imputan", siguió el letrado.
A continuación, el abogado explicó: "Villa se encuentra procesado en dos causas, acusado de la comisión de delitos con violencia de género, y si bien mientras no se dicte una sentencia condenatoria el jugador se presume inocente, al mismo tiempo las denuncias existen y tienen entidad para que el Poder Judicial les de curso y hoy existan procesos penales avanzados".
"Villa es una figura pública y su equipo uno de los más populares del país, país en el que se registra casi un femicidio por día, lo que hace que la lucha contra los delitos de género exija el compromiso de las instituciones, quienes, al menos en principio, no deben ser indiferentes ante los procesos judiciales que por tales delitos afronten sus integrantes", argumentó.
Por último, Guillermo Torremare habló sobre la responsabilidad que tienen las figuras públicas frente a la sociedad: "La responsabilidad de figuras públicas que llegan a ser ídolos de un importante sector de la sociedad es mayor que la del hombre común, al tiempo que hay una responsabilidad institucional de las entidades deportivas, que es independiente de una eventual y futura condena penal", según resumió la LMNeuquen.