El próximo lunes 9 de julio se cumplen siete años de la desaparición del peón rural Raimundo Nazario Pino. El poblador de la meseta central del Chubut fue visto por última vez el 9 de julio de 2011 a unos 40 kilómetros de Gan-Gan, en el establecimiento “El Portezuelo”, donde periódicamente lo llevaba su patrón para realizar tareas de campo, por día. Una última comunicación de la familia con el Gobierno del Chubut indicó que esperarán a que pase el invierno para comenzar una búsqueda.
El misterioso caso se mantiene sin avances y su búsqueda quedó resumida a nulos resultados. Lo que pasó con Pino es toda una incógnita.
Sobre las últimas horas de certeza en torno al hombre, otro peón, Elbio Cumil, fue quien lo vio salir de una de las habitaciones de la casa que habitaba cerca de las 6:30.
Eran los días crueles donde la ceniza del volcán Puyehue castigaba hacía desde un mes a la región. Cumil esperó para desayunar a su compañero pero al notar que no llegaba, intentó seguir sus rastros por entre la ceniza.
Han sido innumerables los reclamos de búsqueda e investigación que realizó la familia, vecinos del lugar y diversas organizaciones. Pero ninguna novedad surgió, nada se sabe. Existen numerosas preguntas sin respuestas, dudas e incógnitas.
El Ministerio Público Fiscal de Puerto Madryn lleva el legajo de investigación, caso 24.206 con la carátula “Pino Reimundo s/desaparición”.
“Más allá de las promesas y de los compromisos que no se asumieron, menos en que se continúe con la investigación. Recientemente la respuesta fue que esperan que pase el invierno para poner fecha y reanudar la búsqueda”.
Doña Hortencia Hueicha, con sus 83 años, sigue al frente del pedido de justicia por el caso de su hijo, recuperó diario Jornada.