Roberto estaba encargado de cuidar y pasear a 10 perros, entre propios y ajenos, pero sufrió una descompensación en su casa ubicada en Delgado 1233. Momentos más tarde el hombre murió y los animales que tenía en su hogar a modo de pensionados quedaron abandonados.
El episodio salió a la luz cuando una vecina tocó el timbre de Roberto y no recibió respuesta. Después de un rato llamó a la policía y los efectivos descubrieron que el hombre había fallecido, informó el canal C5N.
Un grupo de vecinos del paseador se ofreció como voluntario para ubicar a los dueños de los perros -Roberto tenía cuatro propios-, algunos de los cuales estaban en destinos disímiles como Bariloche o Alemania.
En las primeras horas de este martes aún quedaba ubicar a los dueños de dos Golden Retriever adultos, explicó Lucía, una vecina de Roberto, quien dio su perfil de Instagram por si acaso alguien reconoce a las mascotas como propias: @LucyAzcuaga.
"Después están los cuatro perros de Roberto, que van a necesitar una casa para que no se los lleven", sintetizó Lucía.
"Logramos sacar a todos los perros y atarlos a la reja, pero la realidad es que la policía está acá y en el momento en que llegue el fiscal y nadie se haga cargo de ellos se los van a llevar", convino.
Las identificaciones más sencillas fueron las de los animales que tenían chapita con los datos de los dueños.