Una mujer fue asesinada en un barrio privado e investigan a su marido

"No puedo con esto", fueron las últimas palabras de la víctima. Se las escribió en Whatsapp a un amigo antes de aparecer asesinada.

Mercedes Kvedaras fue asesinada ayer en el barrio privado El Tipal ubicado en la ruta provincial 28, camino a la localidad de San Lorenzo, límite de la zona oeste de la ciudad de Salta. El principal sospechoso es José Eduardo Figueroa, quien intentó quitarse la vida y se encuentra internado en el Hospital San Bernardo.

Según transcendió, un amigo del hombre llamó a la línea de emergencias alertó a las autoridades sobre el ataque. Este hombre encontró a la pareja antes del mediodía del viernes, dentro de un automóvil. La mujer estaba ya muerta. Aparentemente, luego del ataque Figuero intentó quitarse la vida. Una vez auxiliado, fue intervenido quirúrgicamente y su vida se encontraría ya fuera de peligro, aunque por ahora seguirá en el Hospital en observación.

El sospechado victimario es abogado y hasta hace poco estaba en pareja con Kvedaras, con la que tendrían tres hijos en común.

El diario El Tribuno confirmó que la víctima habría muerto por asfixia, mientras que Figueroa presentaba una herida en el cuello que él mismo se habría provocado tras el brutal asesinato.

También señalaron que continúan analizándose las cámaras de seguridad del sistema de vigilancia del barrio privado, dado que se sospecha que el hombre podría haber asesinado a su pareja la noche anterior (jueves) o durante la madrugada de este mismo viernes.

Esta hipótesis encuentra su fundamento en un dato curioso, revelado por un conocido de la pareja que fue a buscar a sus hijos para llevarlos al colegio. El testigo declaró que el viernes, cerca de las 7 de la mañana, ninguno de los dos se encontraba en el domicilio.

En relación al estado de salud de Figueroa, se indicó que fue rápidamente trasladado e internado en el Hospital San Bernardo, en donde permanece detenido y fuera de peligro.

El Whatsapp sospechoso

El Tribuno reveló que el amigo de Figueroa, que encontró la escena del crimen en la casa, acudió al lugar tras un mensaje que el propio agresor le había mandado vía WhatsApp.

Allí le reveló que su pareja atravesaba una crisis matrimonial y que tenía miedo de hacer algo malo. Luego expresó una contundente frase: “No puedo más con esto”.

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