Mientras que Alejandro Domínguez anunciaba en conferencia de prensa la decisión de trasladar la final de la Copa Libertadores 2019 entre River y Flamengo de Santiago de Chile a Lima, empezaron a verse los primeros aumentos importantes en los pasajes para ir a la capital de Perú.
La escalada de los precios fue evidente: el martes al mediodía se podían conseguir vuelos por poco más de 25 mil pesos. Por la tarde, con el rumor del posible cambio de sede, se ubicaron en 33 mil. Luego del anuncio, escaló a más de 50 mil en menos de media hora. Cerca de la medianoche llegaban a los 65 mil. Y no se detuvieron.
Medio día más tarde, aquellos fanáticos de River que entraron a diversos sitios para adquirir tickets aéreos se espantaron: los más económicos arrancan en 58 mil pesos (hay poca oferta de este) y los más costosos alcanzan los 222 mil.
Para tomar una dimensión de lo costosa que es esta aventura: por estas horas, es más caro el pasaje a Lima que a París y Moscú, entre otros destinos muy solicitados por los viajantes.
Esta situación llenó de furia a los simpatizantes del conjunto de Núñez, que se preparaban para viajar a Santiago de Chile por valores mucho más económicos debido a que la distancia con la capital del país trasandino es más corta y hasta se contemplaba, en algunos casos, ir por vía terrestre.
Sin embargo, el presidente de River, Rodolfo D'Onofrio, se mostró conforme con la medida adoptada por la Conmebol. "Todos consensuamos y nos pusimos de acuerdo. Nos da la tranquilidad y seguridad para tener un evento como el que deseamos", dijo la máxima autoridad de la entidad de Núñez en conferencia de prensa.