Los allanamientos fueron ordenados por el Juzgado de Instrucción Penal de El Calafate, con el propósito de verificar las marcas y señales de animales bovinos y equinos que se encontraban en los s establecimientos rurales supervisados.
El informe suministrado por el Departamento de Comunicaciones de la fuerza de seguridad provincial señala que el procedimiento arrojó resultados positivos, ya que se detectaron animales que pertenecen a otros predios rurales.
Las autoridades judiciales, ante el estado de debilidad de algunos bovinos y equinos, agravado por encontrarse en época de parición, dispusieron que permanecieran en las estancias donde fueron ubicados en calidad de depositarios judiciales hasta que sus legítimos propietarios los reclamen.
Las actuaciones se mantienen bajo la estricta supervisión del Poder Judicial, en coordinación con la División de Operaciones Rurales, en tanto continúa la tarea de identificación de los propietarios y el esclarecimiento de la situación.
Finalmente se hizo saber que “este procedimiento pone en relieve el compromiso de la División Operaciones Rurales para garantizar el cumplimiento de la legislación en las áreas rurales de la provincia y resguardar el bienestar de los animales involucrados”.