Irma se anotó en la página Vacunate Chubut para poder inmunizarse contra el coronavirus. Ella es paciente de riesgo por lo que todos los días revisa su correo electrónico para saber cuándo le llegará la notificación y se podrá vacunar.
Sabe que uno de los requisitos para poder acceder a su dosis es tener un certificado médico que detalle sus patologías. “Yo tengo diabetes y una arritmia cardíaca. Tengo todos mis estudios, pero necesito el certificado porque a mucha gente no la vacunaron por no tener el papel firmado por el médico que tenés tal o tal enfermedad”, explicó Irma en diálogo con El Patagónico.
Así, comenzó la búsqueda de un turno con su médico de cabecera para obtener el certificado. Su sorpresa fue grande cuando se comunicó con una de las clínicas privadas de Comodoro Rivadavia. “Yo llame a La Española y pedí un turno para que el doctor me dé mi certificado, pero me dijeron que no. Después me dijeron que me iban a dar uno, pero para finales de abril. Yo les dije que necesitaba ver al doctor en estos días porque podrían darme el turno de vacunación para estos días y me dijeron que los médicos no daban esos certificados, pero si lo quería tenía que pagar 1500 pesos”, denunció
Irma no dejaba de salir de su asombro. No era una consulta particular sino un turno con la orden de su obra social. Sin embargo, la respuesta fue la misma. “Yo le pregunté por qué me quería cobrar eso si yo tengo obra social y no era un turno particular. Me dijeron que tenía que pagar 1.500 pesos o ir a la Clínica Pueyrredón, pero que me iban a cobrar lo mismo”, afirmó.
Cuando cortó la comunicación, la vecina del San Cayetano llamó rápidamente al otro centro asistencial. “En la Clínica Pueyrredón me dijeron que no me podían dar un turno porque el doctor estaba con sobre turno, pero me comunicaron que lo vaya a ver para preguntarle si me podía extender el certificado”, subrayó.
JUGAR CON LA SALUD
La indignación de Irma la llevó a comunicarse con su obra social donde le explicaron que ninguna clínica privada le puede cobrar dinero extra por un certificado de este tipo. “La gente de la obra social me explicó una y otra vez que no pueden cobrarme nada porque no es un tratamiento que esté fuera del plan o de la cobertura de la misma. Esto es un negocio que se quieren hacer a costa de nuestra salud”, cuestionó.
“Están haciendo cualquier cosa. Se están avivando y quieren sacarte plata de donde sea. Quieren hacer un negocio con la salud. Quieren cobrarte 1.500 pesos para darte un certificado para poder vacunarte. Yo quiero pensar que (el Ministerio de) Salud no está al tanto de esto porque es una injusticia”, aseguró.
“Yo tengo obra social y no me pueden querer cobrar 1.500 pesos. Llevo mi orden y el médico la recibe. Es una locura que me quieran cobrar esa plata. Son sinvergüenzas. Yo quiero vacunarme por eso buscó el certificado del médico que me atiende. Yo no quiero llegar al gimnasio y que me paren en la puerta como les pasó y le sigue pasando a un montón de gente. Yo me quiero vacunar”, insistió Irma.