“El hospital no tiene identidad, al querer gestionar un logo hospitalario, me encontré entre todas las obligaciones diarias y desgastantes, el no tener apoyo del equipo directivo”. Así, Juan Domingo Fernández renunció el 1 de abril al cargo de director asociado de la Gestión Clínica del Hospital Regional y solicitó su pase al área de Terapia Intensiva Adultos como médico de planta.
En su renuncia, el médico aseguró que el centro asistencial no tiene organización y que se niega a dejar sus “viejos vicios y costumbres” para mejorar el servicio a la comunidad. “El hospital no tiene organización, les presenté una herramienta que, a mi entender, ordenaría y pondría correctamente en un marco legal la historia clínica, protocolizando un adecuado circuito de pedidos e interconsultas, articulando con enfermería, farmacia, arancelamiento un único proceso para poder ser más eficiente en la gestión administrativa, legal, económica y sobre todo en la atención de los pacientes. Me encontré nuevamente en una falta de acompañamiento del equipo directivo”, aseguró.
La decisión comunicada a la directora Myriám Monasterolo también alude a diferentes problemas en el nosocomio y en el Área Programática del Sur del Ministerio de Salud.
“El motivo económico no es el principal, pero si importante, desde que he dejado el puesto de médico de la Terapia Intensiva Adultos, mis ingresos fuero disminuyendo y el de mis colegas han aumentado, siendo hoy una diferencia aproximada de 50 mil pesos con el medico de planta recién ingresante”, detalla.
El medico también asevera que las responsabilidades de los directores del Hospital Regional exceden en todo sentido. “Eso no se ve reflejado en el ingreso económico. Cuando se lo he plantado, la respuesta de que los puestos jerárquicos tienen menor ingreso, aludiendo al ingreso del ministro, no es nada satisfactoria, dando un corte definitivo a la continuidad del dialogo y discusión”, denuncia.