A Lorena Paredes ya le dieron el alta y ayer a las 8:30 llegó hasta el Ministerio Público Fiscal a realizar una ampliación de la denuncia que compartió con El Patagónico, en la que además de contar lo que ya había relatado públicamente, dio detalles del maltrato policial al que fue sometida desde un primer momento.
Lorena –a quien en Fiscalía le secuestraron el teléfono donde constarían las denuncias de su pareja- dijo que cuando llegó la Policía tras la golpiza que Luis Vidal le había propinado en el garaje de la casa de la madre, ella les pidió a los policías que la llevaran al Hospital. “Me pasaron al asiento trasero y me llevaron a una seccional. Yo les pregunte dónde estaba y me dijeron ‘quedate tranquila que estas en la comisaría porque estamos viendo si te puede acompañar una mujer policía’. Yo les pedía que me llevaran al hospital y ellos me decían que me tenían que llevar a la Comisaría de la Mujer”, contó Lorena.
“Entonces yo les grité que me llevaran al Hospital. Ahí subió el mismo policía que estaba adelante y dijo: ‘mira, me dejó todo mojado ésta’”.
Al ser consultada por este diario acerca de qué es lo que establecen los protocolos de violencia de género en este caso, la fiscal María Laura Blanco dijo que siempre en principio se debe resguardar la salud de la víctima. Comentó que ella tomó intervención en el caso recién el martes por la tarde cuando observó las fotografías de Lorena golpeada y que la impresionaron, por lo que comenzó a solicitar algunas medidas; incluso la prisión de Vidal para realizar una diligencia en el garaje en donde la mujer había sido golpeada en la madrugada de ese día.
La fiscal reconoció que hubo un error en la Policía al no detener a Vidal en el momento.
Lorena ayer contó en la Fiscalía que el viernes pasado, día en que este diario hizo público el caso, aproximadamente a las 16 fue al Hospital “la misma policía que me tomó la denuncia en el Hospital el día 2 de octubre con otra mujer policía. Esa otra, que era de 1,70 de altura aproximadamente, cabello castaño oscuro, tez blanca, me dijo que por qué yo había hecho público el hecho, ya que ellas en la anterior visita me habían aconsejado que no lo hiciera público porque Luis iba a tomar represalias contra mi hija”.
“También me dijo que yo complicaba la situación de otras víctimas porque iban a pensar que ellas publicarían sus fotos. Ahí me dijo: ‘acusaste a los policías que te fueron a socorrer y vos no sabes si ellos llamaron o no a la fiscal de turno, y ¿por qué te llevaron a la comisaría Sexta si no había personal femenino? Te tenían que llevar a la Cuarta’” relató.
“La policía que tomaba nota me dijo que yo las había complicado diciendo que ellas habían ido a verme a las 15 porque según ella habían ido a las 8 y las enfermeras no las habían dejado pasar. Después que me tomaron la primera denuncia y después del allanamiento, yo le envié a la Comisaria de la Mujer una foto del garaje de Luis donde se veían la masa y el caño y les señalé esas cosas. Esa foto me la había enviado Luis una semana y media antes del hecho más o menos, diciéndome que estaba trabajando”, denunció ayer Lorena ante la Fiscalía en su tercera ampliación.
“TE VOY A HACER ABORTAR”
Entre otros aspectos nuevos que se conocieron y se anexaron a lo ya relatado públicamente sobre el horror vivido por Lorena en la madrugada del martes en una vivienda del barrio San Cayetano, expuso que luego de que Vidal le pegara con el caño en la cabeza y la ingresara por la fuerza al garaje, le puso el caño en el cuello procurando asfixiarla y después les gritó a su madre y a un vecino que pasaba “que no se metan” porque “me iba a enseñar la lección”.
Lorena detalló en la denuncia que “yo le decía que lo amaba para que deje de golpearme pero seguía haciéndolo, incluso le dije ‘estoy embarazada, mi amor, no me golpees más’ y el me contesto: ‘de quién es?’ Allí comenzó a golpearme en la zona de los riñones y luego me dio vuelta y comenzó a pegarme en los ovarios y en la panza, mientras me decía “te voy a hacer abortar” y después me preguntaba: “vas a abortar h. de p.?”.
En otro pasaje de la denuncia la víctima describió que “me levantó, me puso las manos contra el portón, me bajó el pantalón y la ropa interior y comenzó a golpearme con el cable en la cola y en las piernas y me decía: ‘ahora publicá fotos de tu cola en el Facebook’ y ‘graba videos de que vas a tomar algo con tus amigas’. Cuando me azotaba me decía: ‘así se doman las yeguas’, ‘gorda p. ¿quién te va a querer ahora que te dejo así?’”.