Una mujer de 34 años y madre de cinco hijos se convirtió en la primera persona en morir en el Reino Unido a causa de un tratamiento de levantamiento de glúteos brasileño (BBL). Por el caso, las autoridades detuvieron a dos personas, que fueron acusadas de homicidio.
Alice Webb se estaba sometiendo a un tratamiento cosmético en un departamento de Gloucester el lunes por la noche cuando “algo salió mal”. La mujer fue trasladada a un hospital y murió al día siguiente.
Según el diario Metro, Webb se había sometido un levantamiento brasileño de glúteos líquido, que implica la inyección de ácido hialurónico y rellenos dérmicos en los glúteos, un procedimiento diseñado para mejorar el tamaño y la forma de los glúteos sin cirugía ni tiempo de recuperación.
Una amiga de Alice, Abigail Irwin, creó una colecta online para tratar de ayudar a la pareja de la mujer, Dane Knight, y a sus cinco hijos “en este momento tan difícil y triste”.
“Alice era una persona hermosa por dentro y por fuera y tenía un gran corazón; su familia era su mundo”, la homenajeó su amiga. Según dijo, la madre de cinco “se unió a la industria de la belleza y la estética hace dos años y le iba muy bien”.
Save Face, una organización de profesionales acreditados que ofrecen tratamientos cosméticos no quirúrgicos en el Reino Unido, dijo a la BBC que este fue el “primer caso de muerte causada por un BBL no quirúrgico en el Reino Unido”. Según The Sun, en los últimos años, al menos 28 británicos murieron en el exterior debido a complicaciones derivadas de operaciones de BBL.
La directora de Save Face, Ashton Collins, dijo que la organización ya había apoyado a 500 mujeres que habían sufrido complicaciones por el procedimiento. “Los procedimientos de BBL líquido son una crisis que está a punto de estallar. Se anuncian en las redes sociales como alternativas ‘sin riesgo’ y ‘más económicas’ que la contraparte quirúrgica, y eso no podría estar más lejos de la verdad”, sostuvo.
La especialista explicó que si bien los rellenos faciales son “relativamente seguros”, debido a la pequeña cantidad de producto que se inyecta, los “enormes volúmenes” utilizados en los BBL presentan un mayor riesgo de complicaciones. “Más del 50% de los casos que nos reportaron contrajeron sepsis y el 39% necesitó cirugía correctiva”, indicó.
Y alertó: “No puedo enfatizar lo suficiente cuán increíblemente peligrosos son estos procedimientos, especialmente porque a menudo se realizan en entornos no estériles y no clínicos por personas sin experiencia en el cuidado de la salud, a menudo utilizando productos sin licencia que no son aptos para el propósito”.