Parece ser una paradoja que el grupo de perros callejeros que acompañaba a un canillita se concentraron ayer en horas del mediodía en el hall del Concejo Deliberante mientras se debate en la ciudad qué hacer con la problemática canina.
El grave ataque del domingo a Milagros, una niña de la extensión del Stella Maris, puso nuevamente en el tapete la discusión sobre la superpoblación de perros callejeros. Mientras, el servicio de la perrera fue cuestionado por los proteccionistas. Incluso agredieron una unidad para que no cumpla su tarea.
La zona céntrica es uno de los lugares donde abundan los canes sin dueños, los cuales se concentran en distintas esquinas y han atacado a transeúntes. En más de una vez provocaron accidentes de motociclistas y daños con las bolsas de basura que los contribuyentes dejan sobre las veredas.
El antecedente más grave y fatal fue el que sufrió un ciudadano de nacionalidad colombiana en setiembre que fue mordido por perros en sus piernas y a los dos días falleció. Incluso, la muerte de un hombre en la zona del Cordón Forestal que se investigó como homicidio, fue atribuida a los perros carroñeros del lugar que lo atacaron.
Mientras continúan los ataques a personas en distintos barrios, ayer daba la sensación que los cuatro canes se dirigieron al recinto legislativo para "pedir por sus derechos" o a cuestionar el proyecto de ley en el que trabaja un edil del bloque Cambiemos que intenta prohibir pasear perros en los espacios públicos de la ciudad.
- 21 octubre 2016