El robo de teléfonos celulares a menores de edad en la zona céntrica volvió a tener un episodio ayer a la tarde sobre las 14 en Rivadavia y 9 de Julio.
Según le comentó la víctima a El Patagónico, el delincuente le dijo: "dame el teléfono o te pego un tiro". Tras la amenaza el adolescente entregó su teléfono y el ladrón escapó corriendo junto a un cómplice.
El adolescente estaba muy atemorizado y fue auxiliado por su propia madre que lo fue a buscar y radicó la denuncia policial en la Seccional Primera.
La víctima estaba acompañada con un grupo de compañeros de la escuela, que contaron que todos estaban jugando a la pelota frente al museo y que los ladrones también se sumaron al "picadito".
Mientras jugaban y hacían pases, el grupo de la víctima sospechó que algo andaba mal. Los otros eran más grandes que ellos y aunque tenían carpetas, es decir aparentaban ser estudiantes, no les quitaban los ojos de las pertenencias del grupo de los más chicos.
En un momento dado, comentaron los chicos, dos del grupo de desconocidos pararon la pelota y amenazaron a la víctima para que les entregara el celular. Otro tomó una mochila y se llevó una campera.
Los menores de edad se resguardaron en un kiosco de la avenida Rivadavia y desde allí llamaron a la policía y a la madre de uno de los damnificados. Efectivos de la Seccional Primera tomaron intervención en el robo y buscaron por la zona a los sospechosos. Identificaron a algunos jóvenes en la plaza, pero no lograron recuperar el teléfono celular.
La policía ya había detenido el miércoles a las 18 a un joven por asaltar a una pareja de adolescentes en la Plaza España a los que despojó de los teléfonos celulares bajo la amenaza de un cuchillo. En esa oportunidad, los policías lograron detener al que portaba el cuchillo, pero no a su cómplice que escapó con el botín.
- 03 septiembre 2016