En las redes sociales, Naranjo se convirtió en un héroe. Los usuarios que siguieron el minuto a minuto de su discurso describieron el suceso como algo épico, una gesta para correr el margen de votación después de la medianoche y así habilitar la participación de dos diputados que cumplían con las últimas horas de aislamiento.
La maniobra, que podría haber sido tomada como una ofensa, fue en cambio vista como un gesto de unidad y compromiso. Tuvo que ver la actitud con la cual el diputado interpretó su discurso.
“Ya el presidente Piñera quedó en la impunidad cuando violó los derechos humanos de nuestra sociedad de forma reiterada y estamos pagando las consecuencias. Pero hoy día este presidente da un paso mucho más audaz y no solo involucra al Estado chileno con sus intereses comerciales sino aún más daña el honor de la nación. Nunca antes en la historia de este país hubo un presidente de la república, en el ejercicio de su cargo, acusado por dos cosas tan graves”, dijo Naranjo con vehemencia hacia el final de su discurso.
“Por eso espero que esta sala apruebe la acusación sino el país juzgará a aquellos paramentos que se opusieron o votaron en contra. Chile juzgará a aquellos que están permitiendo esta impunidad en el país”, cerró Naranjo entre los aplausos de los diputados, que se pusieron de pie.
La estrategia de Naranjo generó malestar en la bancada de gobierno. Un grupo de parlamentarios oficialistas anunció que presentarán una acusación contra el diputado socialista frente a la Comisión de Ética de la Cámara Baja.