Durante los días previos a la Fiesta de la Inmaculada Concepción de María, educadores realizaron una peregrinación con la imagen de María Auxiliadora visitando los hogares de los egresados de la Promoción 2020 del Colegio Deán Funes.
La idea surgió de un grupo de profesores y rápidamente muchos adhirieron a la propuesta.
Durante décadas, miles de niños y jóvenes presentaron su flor blanca como símbolo de amor a María. Pero en este tiempo la historia cambió, “siendo Ella quién le lleva este gesto a sus hijos próximos a egresar”, indicaron los docentes.
Todos aportaron algo desde el colegio, los docentes, personal del establecimiento; inclusive las señoras que prestan el servicio de la cantina.
Fueron tres días en los que se organizaron diferentes comisiones para llegar hasta las casas en un recorrido aproximado de 230 kilómetros en total, desde Caleta Córdova hasta Rada Tilly.
“Entre bocinas, globos, aplausos, risas, llantos, oración y vecinos que se acercaron, se vivió una experiencia de reencuentro y cercanía. Don Bosco sostenía que la educación es cosa de corazón y así lo creen quienes forman parte de la Casa Salesiana Dean Funes.
Confíen en María y verán los milagros”, concluyeron los docentes en un mensaje hecho llegar a la redacción de El Patagónico.